El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) hizo un vehemente llamado a la población para que ahorre agua, acción que calificó de “necesidad urgente” luego de referirse a la merma en los caudales ocasionada por la fuerte sequía y la disminución en la producción de los acueductos.
La presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, manifestó que es crucial “apoyar solidariamente, y de modo personal y colectivo, a las comunidades que ya afrontan problemas de desabastecimiento”.
Según estudios de esa institución, la actividad doméstica en que se consume más agua es la lavandería: unos 7.000 litros por mes en cada casa. Le siguen los servicios sanitarios, con 6.700 litros, y la ducha, con 4.500 litros mensuales por casa.
El AyA llama a todos los pobladores del país a ser mucho más racionales en el gasto del vital líquido, pues ya se estimó que el déficit en los caudales de recolección para la producción de agua potable en acueductos provocará el desabastecimiento de este recurso a un 37% de la población de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Perjudicados. Tal afectación impactará a unas 500.000 personas en la GAM en lo que resta del año y en toda la estación seca del 2016, confirmó la jerarca del AyA, el cual abastece al 50% de población del país. Eso sí, aclaró que no todos los usuarios sufrirán las repercusiones al mismo tiempo o de forma continua.
La disponibilidad de agua dependerá del nivel de afectación en los acuíferos, agregó Astorga. Así, la cantidad de horas o de días variará según el nivel de las fuentes usadas para llenar los tanques para el suministro de agua de consumo de los usuarios.
El AyA ha determinado tres niveles de afectación: alto (más de 12 horas al día sin agua), medio (de seis a 12 horas diarias) y bajo (menos de seis horas al día).
El detonante de esta situación es el déficit acumulado de lluvias este año, que oscila entre 50% y hasta 75% en ciertas zonas del país. Esto disminuye sobre todo el caudal en las fuentes de agua superficial, explicó Juan Carlos Fallas, director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Aunque este mes ha habido un ligero repunte en las precipitaciones, el faltante de agua en el país irá aumentando en próximos meses, por lo que la época seca en el primer semestre del 2016 será más severa, advirtió Fallas.
Según el IMN, entre agosto y setiembre de este año, Costa Rica ya alcanzó las condiciones del fenómeno El Niño registradas en 1997. “Bajo las condiciones actuales, los efectos de El Niño se extenderán bastante en el transcurso del 2016; al menos hasta mayo” aseguró Fallas.
Sobre la situación de las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (Asadas), en Guanacaste, el AyA y la Comisión Nacional de Emergencia definieron que llevarán agua con camiones cisterna a las 33 comunidades donde los pozos se secaron e instalarán tanques de almacenamiento en cada una de ellas.
Problema en crecimiento. La escasez de líquido empeora de tal forma que hasta la Sala Constitucional exteriorizó preocupación por la cantidad de quejas ligadas al agua que estudia ese tribunal.
En el 2013, la Sala recibió 505 consultas sobre servicios públicos, de las que 249 (50%) eran sobre agua potable. Al año siguiente, ese tema ocupó 275 de 451 (el 60% del total de consultas sobre servicios públicos). Este año, de 32 consultas, 20 son sobre agua.
Las denuncias se pueden agrupar en tres áreas: el desabastecimiento, principalmente ligado a personas que desean construir, pero no pueden porque en la zona hay déficit del recurso; los conflictos entre vecinos por administración de acueductos rurales y, por último, la interrupción total del servicio.
Esto lo confirmó Nancy Hernández, magistrada del tribunal constitucional. “Debo resaltar públicamente la urgencia de este problema nacional y su agravamiento. Han llegado tantas consultas del tema que incluso le mandé al diputado Henry Mora una nota sobre esto el 1.° de febrero anterior, y lo que recibí fue el archivo de mi llamada de atención”, lamentó la magistrada.
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