Por la tarde el Madrid había llegado a un principio de acuerdo con el Manchester United. Se había cerrado entorno a unos 30-35 millones. Faltaba convencer a Keylor Navas –tasado en diez por el Madrid- para que entrara en la operación y abaratara el precio de De Gea. Faltaban los envíos de los papeles y las firmas. No llegaron a tiempo. El culebrón también ha acabado mal para el Real Madrid. Florentino Pérez llevaba meses deseando traer a David de Gea –para sustituir a Iker Casillas- porque considera que es el futuro de la selección española y de paso el futuro también para la portería blanca, pero se puso a hacer los deberes el último día. Y con prisas. De Gea, que termina contrato en junio del año que viene, podrá negociar libremente con cualquier equipo a partir de enero.
Pero el Madrid se encuentra ahora con su portero titular –Keylor Navas- en una situación delicada. A Navas le invitaron a última ahora a hacer las maletas para dejar libre su sitio y convencer a Van Gaal a soltar a De Gea. Hasta el lunes por la mañana, nadie le había comunicado nada al portero de Costa Rica. Estaba convencido de que seguiría defendiendo la portería del Real Madrid. Pese a que Rafael Benítez le abriera la puerta de salida el pasado sábado después de la goleada contra el Betis.
¿Puede asegurar que el 31 de agosto Navas seguirá formando parte de esta plantilla?, le preguntaron al técnico del Madrid el sábado tras la goleada al Betis. “Del tema de los porteros he hablado mucho estas semanas. Ahora quiero disfrutar del 5-0”, contestó. Ahora Keylor Navas seguirá formando parte de la plantilla del Madrid (con la que tiene contrato hasta 2020) pero por consecuencia de una mala gestión y no por convicción de la dirección deportiva.
Durante todo el verano el club le aseguró que él sería el guardameta del futuro y que el tema de la portería había quedado cerrado con la incorporación de Kiko Casilla. En la primera conversación —telefónica— que Keylor Navas tuvo con Benítez, le dijo a este que a su edad (28 años) no estaba dispuesto a jugar tan poco como la temporada pasada (11 partidos en todas las competiciones). Benítez le comentó que lo hablarían en la pretemporada y después de verle trabajar le confirmó que le había convencido y que por veteranía le correspondía la titularidad. Y titular fue, en El Molinón y el pasado sábado en el Santiago Bernabéu contra el Betis. Hasta que el Madrid decidió volver a insistir con De Gea.
Navas nunca había jugado dos partidos seguidos con el club blanco. En el arranque liguero cumplió con creces y contra el Betis hasta paró un penalti de Rubén Castro. Decía estar tranquilo y se escudaba en las promesas de Benítez mientras el club, a través de Jorge Mendes, el agente de De Gea, retomaba las negociaciones con el Manchester United. Navas, que en teoría iba a tomar un avión el lunes por la mañana para incorporarse a la concentración de su selección, se quedó en Madrid. En Madrid va a tener que quedarse ahora sabiendo que el club le quería vender porque consideraba a De Gea el portero para el futuro. La portería del Madrid, que vive momentos convulsivos desde que José Mourinho decidiera sentar a Casillas en diciembre de 2012, sigue sin encontrar paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario