Quedan tres días para el cierre del mercado de fichajes y Florentino Pérez hará lo posible para traer a David de Gea. El Manchester no quiere vender al portero por menos de 40 millones y el Madrid (que ha fichado a Kiko Casilla y tiene a Keylor Navas) no quiere gastarse más de 30. Se esperan 72 horas de largas negociaciones. Mientras tanto, Keylor Navas vive ajeno al asunto De Gea. Tiene su taquilla, su dorsal número uno y la palabra del club de que este año iba a ser el suyo. Como nadie le ha dicho que de llegar otro guardameta tendrá que buscarse una salida, da por hecho que continuará defendiendo la portería blanca.
A Rafael Benítez le preguntaron la semana pasada si creía que él y el club estaban siendo sinceros con el portero de Costa Rica. "Por supuesto. Además, yo estoy encantando con Keylor y con los porteros que tenemos. Se entrena muy bien y trabaja muy bien y los partidos que ha jugado los ha jugado muy bien", contestó.
Keylor Navas llegó el verano pasado después del Mundial y firmó por seis temporadas. Jugó once partidos. Este verano, cuando recibió la llamada de Rafa Benítez (el técnico habló con todos los jugadores) le dijo a este que con 28 años no estaba dispuesto a jugar poco. Benítez le dijo que, en principio, dada su experiencia, sería el portero titular. Y así está siendo. La llegada de De Gea, si finalmente llega, cambiará las dinámicas ya que el español no vendrá, a priori, para ser suplente. El Madrid se encontraría así con tres porteros de peso, dos recien fichados y uno con cinco años más de contrato.
Cuando el Madrid fichó a Kiko Casillas, el club se lo comunicó a Keylor Navas una semana antes de que se hiciera oficial. También le dijo que con la llegada del guardameta del Espanyol se cerraba el tema de la portería.
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