jueves, 7 de marzo de 2013

Muerte de Hugo Chávez: "Él sabía que iba a morir"


La noticia del embalsamamiento del cuerpo de Hugo Chávez caló hondo en la opinión pública luego de la declaración del vicepresidente Nicolás Maduro, pero el biógrafo del Comandante, Modesto Guerrero, habló con "Chiche" Gelblung y consideró que "no es algo que él hubiera querido".

"Era un hombre de personalidad muy fuerte y muy personalista. Le han enviado regalos dignos de un rey y él dijo que no", comentó Guerrero.

"En 2001 se casó su hija María Gabriela, y le pidió un departamento a su padre. Él le sacó un préstamo en el Banco Industrial y lo pagó con su pensión militar. Es más, también partió una gratificación en 7 becas para jóvenes universitarios, que no podían bajar de nueve", dijo.

Además, Guerrero comentó la historia de la enfermedad de Chávez: "En el primer trimestre del año pasado él sabía que estaba en peligro de morir, cuando su enfermedad se convirtió en sarcoma. Era tan grave que lo encontraron que en los códigos de información del Gobierno había que dibujar un poco el grave carácter de la enfermedad".

"El 4 de junio en La Habana le hacen la biopsia y descubren el cáncer. El Gobierno llamó absceso a lo que era cáncer porque quisieron pensar que él podría mantenerse en el poder. Surgió otro tumor en el mismo lugar y se acabó el cuento, no hubo más absceso. No hubo la información política correcta", comentó.

En ese sentido, Guerrero explicó cómo fue la estrategia para llevar adelante la enfermedad:"Con él hubo un plan político clínico para que jure y pueda renunciar y acompañar a Maduro como candidato. Ese era el proyecto, pero su cuerpo no dio más. La señal que no tenía cura es que volvió a Venezuela para mantenerse. No estaba en condiciones físicas de juramentar".

También, el biógrafo habló sobre las famosas imágenes con sus hijas: "Las fotografías, aunque estén retocadas, son absolutamente creíbles. La idea era jurar y renunciar para vivir lo más que pueda, acompañar la transición y permitir que Maduro continuara con el Gobierno".

El biógrafo incluso habló de la psicología del Comandante: "Chávez tenía una característica psicológica con su conducta, era obsesivo para lo que hacía, y en la lectura también pasaba lo mismo. Él tenía dos licenciaturas, en ciencias y artes militares y en ciencias políticas. Tenía una variedad de lecturas impresionantes, aunque no tenía una gran biblioteca".

En ese sentido, contó una interesante anécdota: "En 2003 Chávez vino a hablar con las Madres de Plaza de Mayo y en sus dos horas de alocución el Comandante nombró a 11 personajes históricos. Un estudiante de la UBA tomó nota y, cómo no lo pudo creer, fue a verificar si lo que había dicho era cierto, y así lo fue".

Por último, Guerrero analizó el futuro de Venezuela: "Maduro es el sucesor de Chávez, aunque no existe en este momento que el partido militar y los movimientos sociales no lo sostengan o no lo disciplinen".

"Los movimientos sociales estaban reclamando hasta el lunes, porque habían matado a un cacique, pero lo suspendieron porque murió el Presidente. El segundo discurso más importante de esa tarde fue la de Molero, ministro de Defensa. Los mandos militares se han disciplinados hasta la transición, pero habrá que ver que pasa después", aseguró.

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