El cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, quien respondió a las denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos en la archidiócesis de Milwaukee cuando él era arzobispo.
Washington DC- El cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, cuyo nombre se menciona en el Vaticano como posible sucesor del papa Benedicto XVI, ha testimoniado en la investigación de abusos sexuales atribuidos a sacerdotes católicos, informó hoy el diario The New York Times. El portavoz de la archidiócesis
de Nueva York, Joseph Zwilling, señaló en una declaración escrita que ayer Dolan “cooperó plenamente
en la deposición”. Dolan, añadió Zwilling, “tuvo la oportunidad largamente
esperada de hablar sobre su decisión, hace nueve años, de publicar
los nombres de sacerdotes que habían abusado de menores y cómo él respondió a la tragedia del abuso sexual de menores por parte del clero en el pasado”.
Según el diario, Dolan respondió
durante tres horas en Manhattan a las preguntas de los abogados que representan a cientos de personas que denunciaron abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos en la archidiócesis de Milwaukee, donde Dolan fue arzobispo durante siete años. “Los abogados quieren saber cuándo Dolan, como arzobispo
de Milwaukee hasta 2009, supo de las denuncias contra ciertos sacerdotes y cuán pronto hizo públicas
esos alegados”, indicó el diario. Dolan es uno de los dos cardenales estadounidenses citados a declarar ante los abogados en casos por abusos sexuales y que viajarán al Vaticano la semana próxima en preparación
del cónclave que elegirá al próximo Papa. El sábado, el cardenal
Roger Mahony, de Los Ángeles, será entrevistado por abogados que investigan los supuestos abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes de esa iglesia. El mes pasado, por orden de un tribunal se divulgaron más de 12.000 páginas de documentos internos de la Iglesia católica que, aparentemente, muestran
la responsabilidad de Mahony en la protección dada por esa institución
a los sacerdotes acusados. Mientras que los nombres de Dolan y del cardenal de Boston, Sean O’Malley, parecen haber subido en la lista de “pabables”, según los expertos
en la política vaticana, el de Mahony ha intensificado la controversia
entre los católicos de EE.UU. Mahony fue designado por el papa Juan Pablo II en 1985 como arzobispo
de Los Ángeles y en 1991 fue elevado a cardenal, lo cual le permitió
participar y votar en el cónclave en 2005 que eligió a Joseph Ratzinger. Cuando en 2011 Mahony alcanzó la edad de retiro obligatorio para los obispos, le sucedió José Horacio Gómez al frente de la Archidiócesis de Los Ángeles. Gómez despojó a Mahony de todos sus deberes el mes pasado después de que se publicaran documentos que prueban cómo Mahony y otros jerarcas diocesanos protegieron a los sacerdotes abusadores y ocultaron
a los católicos los abusos cometidos
en sus parroquias. Mahony, al igual que el predecesor de O’Malley, el cardenal Bernard Law, se ha convertido
en un símbolo de las omisiones
criminales de la Iglesia católica que perpetuaron durante décadas los abusos sexuales cometidos por sus sacerdotes, muchos de los cuales
fueron transferidos de una jurisdicción
a otra sin investigación ni castigo. Las demandas de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes han costado a la Iglesia católica en Estados Unidos cientos de millones de dólares en compensaciones,
y una merma en su membresía.
La influyente revista católica italiana Famiglia Cristiana, presentó a sus lectores en su portal de internet la pregunta: “Su opinión: ¿Mahony en el cónclave, sí o no?”
“No”, respondió Andrea León Grossman, una integrante de Católicos Unidos en Lós Ángeles, mediante una declaración en su portal.
“En interés de los niños violados en su diócesis (Mahony) debe mantenerse
fuera de la luz pública -añadió
León-. Ya fue despojado de su ministerio. Si realmente está acongojado
por lo que ha ocurrido debería mostrar algo de humildad quedándose
en casa”.
de Nueva York, Joseph Zwilling, señaló en una declaración escrita que ayer Dolan “cooperó plenamente
en la deposición”. Dolan, añadió Zwilling, “tuvo la oportunidad largamente
esperada de hablar sobre su decisión, hace nueve años, de publicar
los nombres de sacerdotes que habían abusado de menores y cómo él respondió a la tragedia del abuso sexual de menores por parte del clero en el pasado”.
Según el diario, Dolan respondió
durante tres horas en Manhattan a las preguntas de los abogados que representan a cientos de personas que denunciaron abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos en la archidiócesis de Milwaukee, donde Dolan fue arzobispo durante siete años. “Los abogados quieren saber cuándo Dolan, como arzobispo
de Milwaukee hasta 2009, supo de las denuncias contra ciertos sacerdotes y cuán pronto hizo públicas
esos alegados”, indicó el diario. Dolan es uno de los dos cardenales estadounidenses citados a declarar ante los abogados en casos por abusos sexuales y que viajarán al Vaticano la semana próxima en preparación
del cónclave que elegirá al próximo Papa. El sábado, el cardenal
Roger Mahony, de Los Ángeles, será entrevistado por abogados que investigan los supuestos abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes de esa iglesia. El mes pasado, por orden de un tribunal se divulgaron más de 12.000 páginas de documentos internos de la Iglesia católica que, aparentemente, muestran
la responsabilidad de Mahony en la protección dada por esa institución
a los sacerdotes acusados. Mientras que los nombres de Dolan y del cardenal de Boston, Sean O’Malley, parecen haber subido en la lista de “pabables”, según los expertos
en la política vaticana, el de Mahony ha intensificado la controversia
entre los católicos de EE.UU. Mahony fue designado por el papa Juan Pablo II en 1985 como arzobispo
de Los Ángeles y en 1991 fue elevado a cardenal, lo cual le permitió
participar y votar en el cónclave en 2005 que eligió a Joseph Ratzinger. Cuando en 2011 Mahony alcanzó la edad de retiro obligatorio para los obispos, le sucedió José Horacio Gómez al frente de la Archidiócesis de Los Ángeles. Gómez despojó a Mahony de todos sus deberes el mes pasado después de que se publicaran documentos que prueban cómo Mahony y otros jerarcas diocesanos protegieron a los sacerdotes abusadores y ocultaron
a los católicos los abusos cometidos
en sus parroquias. Mahony, al igual que el predecesor de O’Malley, el cardenal Bernard Law, se ha convertido
en un símbolo de las omisiones
criminales de la Iglesia católica que perpetuaron durante décadas los abusos sexuales cometidos por sus sacerdotes, muchos de los cuales
fueron transferidos de una jurisdicción
a otra sin investigación ni castigo. Las demandas de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes han costado a la Iglesia católica en Estados Unidos cientos de millones de dólares en compensaciones,
y una merma en su membresía.
La influyente revista católica italiana Famiglia Cristiana, presentó a sus lectores en su portal de internet la pregunta: “Su opinión: ¿Mahony en el cónclave, sí o no?”
“No”, respondió Andrea León Grossman, una integrante de Católicos Unidos en Lós Ángeles, mediante una declaración en su portal.
“En interés de los niños violados en su diócesis (Mahony) debe mantenerse
fuera de la luz pública -añadió
León-. Ya fue despojado de su ministerio. Si realmente está acongojado
por lo que ha ocurrido debería mostrar algo de humildad quedándose
en casa”.
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