Es irrelevante si es solo un cuento ficción, si lo escribió hoy, o hace 10 o más años. Lo cierto es que lo escribió siendo adulto y político y refleja claramente que es una persona irreverente y punto.
El Ministro de Educación Pública de Costa Rica es una vergüenza. ¡Pobre la juventud de mi Patria!
Ya es hora de que la Hija Predilecta de Nuestra Señora de los Ángeles (segúnMonseñor José Francisco Ulloa) empiece a poner orden y demuestre igual determinación que la que tuvo con la ex-viceministra Karina Bolaños.
¿Qué pensará hoy Monseñor Ulloa de doña Laura si mantiene en su gabinete a un Ministro con tan bajos valores, capaz de burlarse tan irrespetuosamente de una oración tan hermosa como el Padre Nuestro?
Los costarricenses decentes, sin distingo de credos religiosos, clases sociales o colores políticos estamos indignados de ver como la Presidente de la República ha sobreprotegido reiteradamente a algunos de sus cercanos colaboradores, en cuenta al Ministro Garnier.
Esto sin duda colma la paciencia de la mayoría de los costarricenses, lo que hace urgente su destitución, ahora que se le fue la mano con el irrespeto.
¿Será que una vez más la mandataria lo alcahueteará?
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