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Familiares del médico confirmaron la noticia a este medio. Su cuerpo permanece en la Funeraria del Recuerdo en Barrio Don Bosco. Estaremos ampliando la información sobre sus honras fúnebres.
En junio del 2010 Páez Montalbán fue nombrado por el Consejo de Gobierno como integrante de la Junta Directiva de la Caja del Seguro Social. Su designación corresponde al espacio que ocupan las organizaciones laborales en ese cuerpo directivo.
"Agustín Páez Montalbán fue la persona elegida democráticamente en una asamblea de confederaciones, centrales sindicales y la mayoría de los sindicatos del sector salud", informó un comunicado de la Unión Nacional de Empleados de la Caja (UNDECA), divulgado por este medio en esa ocasión.
El pronunciamiento agrega que "será un honor contar con un representante de tan larga trayectoria y compromiso con los verdaderos principios de nuestra Institución y sus abnegados trabajadores".
Defensor de la seguridad social, Páez luchó desde un inicio para que "se privilegiara la atención pública institucional de un problema de salud como el cáncer por encima de los beneficios que se le querían dar a un hospital semiprivado".
El nombre de Agustín Páez se oyó durante 37 años de trabajo en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en el Hospital San Juan de Dios, y luego apareció en la prensa nacional, debido a su insistencia en investigar los alcances del Proyecto Epidemiológico Guanacaste (PEG), el cual ensayó una vacuna contra el cáncer de cérvix en esa provincia.
El nombre de Páez Montalbán trascendió en la lucha contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, y fue integrante de la Comisión Política del PAC.
Entre destacadas luchas del Dr. Páez Montalbán está la defensa del Instituto Costarricense Contra el Cáncer (ICCC).
De su labor cabe destacar denuncias contra las transnacionales farmacéuticas y su negocio de vacunas.
Sobre el MF-19 en las vacunas, escribió: “esta sustancia derivada de los escualos –como los tiburones– es un adyuvante, y como tal estimula en forma agresiva y prolongada el sistema de defensas del organismo, de manera aberrante e inespecífica, para generar una mayor respuesta contra el virus.
El MF-59 como tal es un producto prohibido en los Estados Unidos, y nunca ha sido registrado en ese país. Pero se le está inoculando a los costarricenses, incluyendo niños”.
Páez Montalbán trabajó durante años como profesor de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Caja Costarricense de Segura Social, como jefe de Hematología del Hospital San Juan de Dios.
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