Luis Suárez, figura indiscutible del triunfo charrúa, afirmó que siempre soñó con este momento. “El sueño de a poco se va cumpliendo”, tiró el autor de los dos goles.
Primero aprovechó un regalito de Sung Jung, arquero surcoreano, y después, cuando las papas quemaban y el partido se había complicado, lo liquidó con un exquisito toque al segundo palo. Luis Suárez fue el máximo responsable para que Uruguay llegue a los cuartos de final después de 40 años. “Uno siempre sueña con estos momentos, es irrepetible”, dijo el delantero, que con los dos de hoy llegó a tres en el Mundial.
La Celeste jugó un buen primer tiempo y a pesar de no ser mucho más, se fue arriba al descanso. En el segundo tiempo las cosas cambiaron, Corea del Sur se animó y Suárez lo explicó: “Antes del 1-1 ellos estaban jugando mucho mejor, después recularon un poco y eso nos ayudó a agarrar confianza”. Esa confianza llevó al delantero del Ajax a hacer el segundo, un perlita, en donde dejó a dos en el camino, apuntó al palo más lejano, dio en el palo y adentro. “No me daba cuenta que iba a entrar, ahora quiero disfrutar”, dijo.
En Uruguay es puro festejo, no importa el frío, no importa nada. La Celeste está más viva que nunca y los uruguayos están de fiesta. “Me imagino lo que será Uruguay. Esto es para la gente que siempre estuvo con nosotros y para la familia”, declaró Suárez. Ahora a esperar quién será el rival de cuartos: Ghana o Estados Unidos. La figura de hoy dejó una frase más que esperanzadora para lo que viene: “El sueño de a poco se va cumpliendo”.
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