La medida, que cuenta con el apoyo del oficialista Partido Liberación Nacional y otras cinco agrupaciones políticas, pretende elevar el sueldo de los legisladores a casi US$7.500 mensuales.
La oposición le ha pedido a la nueva presidenta que vete el proyecto.
Pero la propuesta ha sido objeto de numerosas críticas en los medios de comunicación y las redes sociales.
Dentro del Congreso, sin embargo, la propuesta sólo ha encontrado la oposición de los diputados de los partidos Acción Ciudadana y Frente Amplio.
Y estos nada más suman 12 de los 57 escaños que conforman el Parlamento.
"Pedimos a (la presidenta) doña Laura Chichilla que si quiere dar una buena señal vete el proyecto", dijo este martes la diputada del Partido Acción Ciudadano, María Eugenia Venegas.
Venegas fue parte de un grupo de diputados opositores que se amordazó en la sede de la Asamblea Legislativa para protestar por la decisión de la directiva de tramitar de forma acelerada la propuesta.
La "vía rápida" permite que los proyectos de ley sean votados directamente en el plenario, sin pasar por ninguna comisión, y limita el número de intervenciones en el debate previo.
"Es un mecanismo que reduce el margen de acción y que nos permite hablar" dijo Venegas, en declaraciones recogidas por la agencia EFE.
Los diputados que defienden el aumento argumentan que el mismo está vinculado a la eliminación de otros privilegios, como una cuota de combustible de 500 litros al mes y el pago de sus teléfonos celulares.
Y la medida también presupone una dedicación exclusiva de los parlamentarios a las labores legislativas.
Nada es más costoso que el despilfarro del tiempo
Julio Rodríguez, diario la Nación
Según el columnista del diario La Nación, Julio Rodríguez, esto último podría justificar el aumento.
"La lista (de las tareas que aguardan al legislativo) es abundante: reforma del reglamento legislativo para ponerle fin al disparate de que todos los diputados puedan hablar sobre cada proyecto, el poder de veto de cualquier diputado sobre cualquier proyecto o la recepción de un proyecto sin fijarle, de antemano, un cronograma o calendario razonable", escribió Rodríguez.
"El despilfarro de dinero por estos abusos resulta incomparable con cualquier aumento de salario. Nada más costoso que el despilfarro del tiempo", afirmó.
Sin embargo, especialistas en derecho han advertido que la propuesta de aumento de sueldo podría estar reñida con la disposición constitucional que sostiene que los diputados no pueden legislar en beneficio propio.
Y los diputados de oposición ya anunciaron que solicitarán la revisión del caso por parte de la Sala Constitucional de la Corte Suprema.
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