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NADA JUSTIFICA EL GOLPE
Ottón Solís Fallas
Condenamos el golpe de Estado en Honduras pocas horas después de que fue conocido. Nada ha alterado esa condena. El presidente Zelaya debe ser restituido. El gobierno golpista no representa la legalidad y usurpa la representación soberana del pueblo hondureño.
Los errores que se le imputan al presidente Zelaya y que se invocan como justificantes del golpe de Estado -de haberse cometido- no justifican la ruptura del orden constitucional. Existen mecanismos democráticos e institucionales que tenían que haberse utilizado para identificar y castigar esos errores en lugar de ejecutar el golpe y de ilegalmente expulsar al presidente del país. Lo dijo Jefferson: "los problemas de la democracia sólo pueden resolverse con más democracia".
La salida a la crisis debe ser pacífica y negociada. Cualquier acción basada en la violencia tan sólo aumentará el sufrimiento del pueblo de Honduras. Rechazamos la violación de las garantías constitucionales, la campaña publicitaria desigual auspiciada por ciertos sectores en Honduras y la represión de manifestaciones pacíficas en contra del golpe en las que ya se han producido muertos y decenas de heridos. Apoyamos las gestiones diplomáticas que realizan tanto la OEA como amigables componedores que están operando fuera del foco público.
El bloqueo comercial a Honduras, uno de los países más pobres de este Hemisferio y además uno de los más afectados por la crisis que ha asolado a las industrias de maquila textil, tendría consecuencias nefastas para el pueblo hondureño. Por las mismas razones que nos hemos opuesto al bloqueo contra Cuba, también hoy nos oponemos a un bloqueo comercial contra Honduras.
Los Estados Unidos no tienen más responsabilidad que los demás Estados miembros de la OEA en la resolución de esta crisis. No conviene pedirle a los EEUU arremeter con especial dureza en Honduras, mientras auspiciamos de su parte la nueva relación con América Latina anunciada por el Presidente Obama en Trinidad y Tobago. El gobierno estadounidense ha reaccionado correctamente posicionándose al lado de la democracia y contra el golpe militar. La crisis nos afecta a todos y “es de todos” porque socava el orden legal hemisférico, lesiona los principios y valores de la Carta Democrática, reabre prácticas nefastas y destapa una peligrosa "Caja de Pandora" que podría volver a repetirse en otros escenarios.
San José, Costa Rica
7 julio 2009
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