sábado, 18 de julio de 2009

Mientras la mujer de Zelaya gana la calle, Oscar Arias reclama restitución de Zelaya, elecciones anticipadas y amnistía



La destitución de José Manuel Zelaya Rosales no respetó los formalismos institucionales imprescindibles y por eso quienes lo echaron, deben reponerlo.


No importa qué quería hacer Zelaya. Si sus críticos hondureños no acataron los procedimientos, deben aceptar su fracaso. Esto es lo que quedó en claro en la mediación del premio Nobel de la Paz, el presidente de Costa Rica, Óscar Arias.

El mediador en la crisis de Honduras, el presidente Óscar Arias, propuso el sábado 18/07

> la restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya,

> el adelanto de las elecciones y

> una amnistía para delitos políticos,

según una copia entregada a la prensa de su discurso a las delegaciones de los rivales hondureños, titulado “Es posible alcanzar la reconciliación”.

La 1ra. de las 7 propuestas presentada por el presidente Arias a los delegados de Zelaya y del gobierno de facto de Roberto Micheletti, reunidos en la residencia presidencial costarricense, es la reposición de Zelaya en el gobierno hasta el fin del período constitucional para el que fue electo: 27/01/2010.

El presidente Arias, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, y en especial los gobiernos de USA y de la Unión Europea que no quieren dejar la crisis hondureña en manos de Hugo Chávez y los hermanos Castro Ruz, propuso también la conformación de un “gobierno de unidad y reconciliación nacional, compuesto por representantes de los principales partidos políticos” y una “amnistía general exclusivamente para todos los delitos políticos cometidos con ocasión de este conflicto, antes y después del 28/06 pasado”.

A Zelaya y a su gobierno les exige la “renuncia expresa” de su pretensión de colocar una 4ta. urna en las próximas elecciones, destinada a preguntar a los electores si está de acuerdo en reformar la Constitución, o a realizar cualquier consulta “no autorizada expresamente por la Constitución de la República de Honduras“.

Arias también propuso que se adelanten las elecciones fijadas para el 29/11 al último domingo de octubre (25/10), y se traslade el comando de las Fuerzas Armadas del Poder Ejecutivo al Tribunal Supremo Electoral “1 mes antes de las elecciones, para efectos de garantizar la transparencia y normalidad del sufragio“.

Por último, reclamó la integración de una comisión de verificación compuesta por “hondureños notables y miembros de organismos internacionales, en especial por representantes de la Organización de Estados Americanos, “que vigile el cumplimiento de estos acuerdos y supervise el retorno al orden constitucional.

A los rivales políticos les recordó que estos son “los 7 acuerdos que piden más de 7 millones de hondureños” y les recordó el “daño” que se le está haciendo a ese país.

“Sin ayuda económica, sin comercio exterior, sin reconocimiento en los organismos internacionales, se condena a la soledad a una nación que marcha a tientas en la bruma de lo incierto“, dijo en su discurso.

Otra propuesta

Un grupo integrado por personalidades de la política de Honduras, entre ellos un ex Defensor del Pueblo y un ex candidato presidencial, propuso al presidente Arias, 3 opciones ante la crisis política.

El texto fue 'filtrado' a la agencia Efe, con la firma del ex Comisionado de los Derechos Humanos, Leo Valladares; el ex candidato presidencial democristiano Efraín Díaz, el ex director del Registro Nacional de las Personas, Adán Palacios; y el sacerdote Germán Cálix.

Opción Nº1

“Restitución del presidente Zelaya al poder, pero con poderes limitados”, lo que supondría que Micheletti volvería a la presidencia del Parlamento, cargo que ocupaba cuando fue designado gobernante.

Además, se mantiene la actual conformación de la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral, la cúpula de las Fuerzas Armadas y “demás órganos del Estado”, según el texto.

Las condiciones para esta opción implican una amnistía para todos los involucrados en el proceso y que Zelaya renuncie a celebrar una consulta -frustrada por el golpe de Estado- para la eventual llamada a un referéndum para convocar a una Asamblea Constituyente.

También, el mantenimiento de las elecciones del 29/11, y “respeto mutuo” durante la transición.

Opción Nº2

La 2da. opción es la formación de un Gobierno de reconciliación presidido por Zelaya y una junta de notables, personalidades independientes de los partidos políticos hondureños, bajo las mismas condiciones del primer escenario.

Opción Nº3

La 3ra. es la integración de un Gobierno de reconciliación integrado por “personas notables”, sin Zelaya ni Micheletti.

La propuesta subraya la necesidad de garantizar las elecciones y la instalación del nuevo Gobierno el 27 de enero de 2010, y un diálogo nacional antes y después de los comicios.

Las propuestas incluyen la conformación de una Comisión Internacional de Facilitación, Acompañamiento y Verificación de la que tomen parte las Naciones Unidas y la Unión Europea (UE) o un grupo de países, bien de manera única o mixta, según .

Xiomara Castro

En tanto, la esposa de Manuel Zelaya, Xiomara Castro, y una hija de la pareja encabezaron una concentración en la que centenares de manifestantes exigieron en Tegucigalpa el regreso del depuesto presidente a Honduras, mientras grupos opositores marcharon en Tocoa (noreste).

Los manifestantes bloquearon un tramo de un bulevar del sur de la capital hondureña, frente a una sede sindical, donde también pidieron la salida del “Gobierno golpista” de Roberto Micheletti, designado por el Parlamento tras el derrocamiento de Zelaya el 28 de junio pasado.

Xiomara Castro y su hija aseguraron que el depuesto presidente va a estar “muy pronto” en Honduras.

Castro denunció, sin entrar en detalles, que la han ido a amenazar en su casa en Catacamas, departamento oriental de Olancho, y añadió que Zelaya está recibiendo “apoyo de su pueblo”.

Por su parte, Zoe Zelaya preguntó por qué si el Gobierno de Micheletti acusa a su papá de delitos no lo dejan entrar en el país.

“Es un golpe de Estado, hay que decirlo, es un golpe de Estado lo que ha ocurrido en el país“, agregó.

Muchos participantes en la concentración lucían sombreros con el nombre de Zelaya, portaban banderas del gobernante Partido Liberal, mantas y pancartas, y gritaban consignas como “¡Fuera golpistas!”, “¡Urge Mel!” y “¡Queremos a Mel!”, entre otras.

Por otra parte, grupos opositores a Zelaya, que en los últimos días también se han movilizado en Tegucigalpa y otras ciudades, celebraron hoy una marcha en Tocoa (noreste) para “pedir por la paz y la democracia”, dijo a la prensa Iris Rodríguez, una de sus dirigentes.

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