San Salvador.- El derrocado presidente hondureño, Manuel Zelaya, llamó hoy a los militares insurrectos a bajar sus rifles en contra del pueblo de Honduras y advirtió que los criminales "no pueden dirigir a un país". En una rueda de prensa en la capital salvadoreña, en la que estuvo acompañado por sus colegas Rafael Correa, de Ecuador, Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina y Fernando Lugo, de Paraguay, Zelaya expresó su solidaridad y condolencias con las familias hondureñas que perdieron hoy a seres queridos en una marcha pacífica. "Los hechos que hoy se sumaron a la vergüenza de los hondureños siguen siendo de violencia, de fuerza e irrespeto a todos los derechos humanos", dijo Zelaya. "Quiero solidarizarme en forma muy sincera con las familias que han sido sacrificadas en una marcha pacífica que el pueblo organizó. Una marcha pacífica fue reprimida a balazos. Hoy se atrevieron ya a disparar", apuntó Zelaya. "Es un acto criminal y un acto que no puede quedarse impune", apuntó el derrocado presidente hondureño. En su llamado a los militares salvadoreños, Zelaya les pidió que no "repriman más al pueblo hondureño".
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