| | Tegucigalpa, 18 Jul. ABN (Antonio Núñez Aldazoro, enviado especial).- “Yo quiero que les digas que se mantengan firmes y que en pocas horas voy a estar en mi país gobernando y continuando con los procesos que hemos llevado a cabo para todoslas hondureñas y los hondureños”. Ese fue el mensaje que dio Manuel Zelaya Rosales a los manifestantes que se congregaron hoy en el bulevar Fuerzas Armadas de Tegucigalpa, durante el cierre de ese importante corredor vial que conduce hacia el sector El Paraíso y que conecta a la capital de Honduras con el vecino país de Nicaragua.
La encargada de ofrecer dicha información fue la esposa del depuesto presidente del país centroamericano, Xiomara Castro de Zelaya, quien sorpresivamente se presentó en la actividad, la cual se inició a las nueve de la mañana y se mantuvo hasta cerca de las dos de la tarde, bajo amenazas de los cuerpos policiales.
“Una vez más estamos diciendo presente, acompañando al pueblo, obreros, campesinos, maestros, que se han sumado a esta lucha. Hoy estamos aquí agradeciendo a todos los hondureños por sus grandes manifestaciones no solo aquí sino también en todo el país”, dijo la primera dama de Honduras.
Resaltó que a casi 20 días del golpe de Estado que sacó de la presidencia a Manuel Zelaya, el pueblo se ha mantenido ininterrumpidamente en la calle, a pesar de las amenazas. “No aceptamos la represión, la injusticia, ni que se rompa el orden institucional, mucho menos que en nuestro país exista un régimen de facto comandado por militares y algunos malos ciudadanos. Por eso estamos en pie de lucha”, dijo a la multitud.
La presidencia no se negocia
Xiomara Castro de Zelaya indicó que hoy sábado es un día muy importante para Honduras debido a las negociaciones que se están retomando en San José, Costa Rica, ante el mediador Oscar Arias.
“Hoy se están sentando hondureños y hondureñas de uno y otro bando para decidir el futuro del país. Pero hay una posición planteada que debemos que tener: no vamos a negociar la restitución del presidente Manuel Zelaya Rosales. Ese término no se va a negociar”, alertó.
Represión contra los Zelaya
La primera dama agradeció una vez más las llamadas telefónicas que ha recibido la familia desde diversos sitios del país. Sin embargo, denunció el hostigamiento del que han sido objeto por parte de quienes hoy detentan el poder ejecutivo en Honduras, bajo un régimen fáctico comandado por el parlamentario liberal Roberto Micheletti.
“Ayer allanaron la casa del hermano de Mel porque él estaba trabajando por la cuarta urna. Entonces deberán allanar las casas de todos los hondureños que quieren un cambio para este país. A esos no les importó ni siquiera que allí se encontraba una niña de dos años”, explicó a los presentes.
Contó también que la casa de Mel Zelaya ubicada en la población de Catacama, ubicada en el departamento oriental de Olancho, fue asediada por fuerzas militares, pero fueron los mismos pobladores de la ciudad natal del presidente depuesto quienes lograron disuadir a los efectivos.
A la concentración también acudió la hija del presidente, Hortensia Zelaya, conocida por los hondureños como “La Pichu”, quien también anunció el pronto retorno de su padre a la presidencia de la República y aseguró que Honduras no abandonará el proyecto de consulta nacional para la convocatoria a una asamblea nacional constituyente. |
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