San José, 13 ene (PL) Costa Rica amaneció hoy bajo duelo nacional para honrar a las víctimas del terremoto que sacudió a esta nación el 8 de enero y dejó pérdidas por casi 100 millones de dólares.
El presidente Oscar Arias declaró la víspera emergencia nacional y luto oficial en los siguientes cinco días, en virtud de lo cual serán suspendidas las llamadas Fiestas de Palmares, tradicionales celebraciones de inicios de año en este país.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Emergencias, los muertos por el sismo rondan la veintena y los desaparecidos suman 85, en tanto 128 mil personas padecieron afectaciones de algún tipo en la región central.
El epicentro del fenómeno telúrico fue situado en San Pedro de Poás- seis kilómetros al este del volcán homónimo-, donde los daños ecológicos resultaron considerables, según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional.
Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia, solicitó a la Asamblea Legislativa aprobar cuanto antes un préstamo por 65 millones del Banco Mundial, el cual estaba destinado a la prevención de emergencias a través de obras de infraestructura.
“Queremos dar a los diputados y al país garantías plenas de que estos recursos se van a utilizar debidamente, presupuestándolos y tramitándolos a través de las distintas entidades que tienen que ver con la reconstrucción de los daños en áreas tan diversas como vivienda, salud pública o acueductos”, declaró.
El hermano del mandatario tico agregó que gestionarán ante los legisladores dar trámite, además, a un empréstito del Banco Interamericano de Desarrollo por 850 millones de dólares.
"Es lamentable pero estamos convencidos de que a estas alturas no hay sobrevivientes, pero seguimos la búsqueda”, manifestó el jefe de socorrismo de la Cruz Roja, Guillermo Arroyo, al Canal 6.
Si las lluvias siguen incrementándose las labores tendrán que ser suspendidas para no poner en peligro la vida de los participantes en ellas.
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