Las victorias sufridas son las que más se disfrutan y hoy los heredianos tuvieron una probada de esto. Estar detrás en el marcador la mayoría del partido y remontar para lograr la victoria por dos goles de diferencia no es algo fácil, menos en una final.
Por otro lado, si alguien se atrevió a decir que Santos de Guápiles no era un rival fuerte para los florenses, está muy equivocado, el conjunto caribeño demostró por qué está disputando su primer título del fútbol nacional y cayó con las botas puestas en la gramilla sintética del Rosabal.
El estadio herediano vivió ambiente de final, se tiñó de rojo y amarillo y casi lleno gritó el gol de Jose Miguel Cubero, los dos de Víctor Nuñez y el de José Cancela, pero también sufrió con los dardos de Osvaldo Rodríguez y Randall Porras.
Cualquiera diría que con un marcador de 4 goles a 2 el Herediano la tuvo fácil, pero no fue así, César Eduardo Méndez y sus muchachos se plantaron el Rosabal, pero 25 minutos arrolladores del Herediano los dejaron tendidos.
El primer tiempo el estadio del Herediano se puede resumir en un Santos que llegó a aguantar y a esperar su oportunidad, esta llegó al minuto 24 cuando Cristian Lagos se la dio a Osvaldo Rodríguez. La ventaja de uno a cero se mantuvo durante los primeros 45 minutos.
En el segundo tiempo todo el panorama comenzó a pintar diferente para los floreases. Apenas comenzando un balón de tiro libre de Cancela encontró la cabeza de Jose Miguel Cubero y terminó en las redes.
Esa alegría apenas duró cuatro minutos cuando Randall Porras puso al Santos de nuevo con la ventaja.
El juego no pintaba bien para los heredianos pero la insistencia del Mambo, los movimientos de Cancela y los cambios de Jaques desarmaron el sistema de los guapileños en solo 20 minutos.
Primero fue el Mambo quien puso la paridad. Apenas regresaba la tranquilidad al banquillo florense cuando el arquero santista Johnny Aguilar ayudó a Cancela para poner el 3 a 2.
Cuando ya la fiesta se armaba en las gradas del Rosabal faltaba otro del Mambo, quien a pase de Minor Díaz puso el cuarto y terminó por sepultar las esperanzas guapileñas.
Odir leyó bien el partido y apostó por cambios ofensivos que le dieron resultado positivo en el primer tiempo. A Méndez se le cayó el planteamiento en solo 20 minutos pero quedan 90 en Guápiles donde puede suceder cualquier cosa.
La noche de este sábado "ninguno pudo con el" y en Heredia cada vez están más cerca del 22.
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