Se envían por copia oculta CCO 1366 correos electrónicos
Estimado señor anónimo que envía un mensaje con el título de “Cobrador de la Caja” también es deudor de la ccss bajo el correo electrónico
defiendomipatria@gmail.com
Por este medio le doy mi más sincero saludo y agradecimiento por dicho correo.
En vista de que Usted envía a gran parte de la prensa en general dicho artículo, es que le contesto, pero mi estilo nunca ha sido contestar anónimos.
Con todo gusto una vez más, explicaré dicha situación.
Tuve una razón social denominada Margaby, S.A con cédula jurídica N° 3-101-081187 la cual fue inscrita bajo el Tomo: 0467 Folio: 164 Asiento: 00155 y su representante legal fue Roberto Mora Salazar cédula de identidad N° 1-396-099.
Esta empresa tuve que cerrarla en el año 1988 de tal forma que de manera responsable opté por liquidar a cada uno de mis empleados y de forma inmediata acudí a la Sucursal de la Caja Costarricense de Seguro Social de Desamparados, donde fue inscrita y proceder a su desinscripción.
Al hacer este trámite, esperé uno o dos meses para cancelar la última planilla y así dejar a derecho lo que correspondía.
Desgraciadamente en esos tiempos, hace aproximadamente de 23 a 25 años en la CCSS no se entregaba ningún tipo de comprobante cuando se desinscribía una razón social, simplemente, el encargado indicaba que él personalmente llevaría a cabo esa acción y que no había por qué preocuparse.
En realidad si había el por qué preocuparse ya que dicho funcionario nunca llevó a cabo tal operación. Nunca me llegó notificación alguna.
A los 20 o 23 años después de haber terminado las labores con mi representada, revisando por curiosidad el estado de esa empresa ante la CCSS me topo con la sorpresa de que ésta adeudaba varios miles de colones a nuestra Seguridad Social.
Hace unos años en reunión sostenida con el Ex Gerente Financiero Manuel Francisco Ugarte y el Director de Cobros Luis Diego Calderón ambos de la CCSS, saqué a colación entre otros temas el de Margaby, S.A. y se me indicó que tratara con el Gerente de la Sucursal de Desamparados para ver que se podía hacer al respecto, sin embargo, me pidieron documentación que por la cantidad de años ya no la tengo y por supuesto no la pude aportar.
Es importante señor anónimo (perdone que no lo llame por su nombre pero usted no lo indica) decirle que esta situación nunca la he ocultado, al contrario, la he sacado a la luz pública en varias ocasiones y se las voy a enumerar:
1. El 21 de julio del 2010, el señor Gian Carlo Tioli, representante de la empresa Distribuidora Mozee empresa que le brindaba servicios de limpieza a la Asamblea Legislativa trató de chantajearme con el mismo tema, diciendo:
“pero que es incapaz de ver su propia paja , en su propio ojo. Segùn he visto ud aparece como representante de dos sociedades. Margaby S.A cédula jurídica 3-101-81187. Esa sociedad aparece como MOROSA inactiva. Es decir, que usted se dedica a ver quienes le deben a la Caja, debiéndole usted a la misma. Que bonito , Y QUE CONVENIENTE”.
Le contesto: “Efectivamente, fui el representante legal de Margaby, S.A., (¢92.079.00) cuando dejé de operar con ella envié -como consideré pertinente- nota indicándole al departamento respectivo de la CCSS su inactividad o cierre de la misma, de esto estamos hablando más de 18 años, y cuál sería mi sorpresa que a los años me doy cuenta de que existe esa deuda, pero… señor Tioli, cuando dejé de trabajar con ella, quedó todo en regla y debidamente cancelado.
En diferentes programas de radio he externado la inoperancia de los encargados de la Caja para con estos asuntos, inclusive la última vez fue en Radio Gigante en el espacio de doña Dagmar Facio que hacía mención del sin número de denuncias que me llegan de personas que han dejado de operar con sus representadas al igual que señoras que han tenido alguna empleada doméstica en su hogar, informan a la CCSS que dicha trabajadora dejó de laborar y la Caja de una forma totalmente irresponsable y negligente sigue facturando en planillas a su antojo a pesar de que no se reporten las planillas”
2. El 28 de Noviembre del 2012 de igual forma el Señor Ex Presidente Rafael Ángel Calderón Fournier, trató de hacer algo igual o parecido, sin embargo publiqué en la red lo siguiente:
En cuanto a que Usted ya me investigó y va a sacar a la luz pública que yo le debo a Tributación Directa, efectivamente, le cuento que hace muchos años dejé de trabajar con algunas razones sociales en las que aparezco y con la nueva Ley tengo que pagar los nuevos impuestos aunque estén inactivas, he tratado de desinscribirlas pero me sale más caro el caldo que los huevos, como dice el dicho popular. Además, no he cancelado ese impuesto porque no tengo dinero, no porque no quiera, soy para el sector empresarial de este país, un desecho, ya que las personas mayores a 40 años ya no servimos para nada ¡imagínese con mi edad de 61 años!
Cómo puede ver señor anónimo, le gané, ya eso lo había sacado a la luz pública porque le aseguro no tengo rabo que me majen, soy como un libro abierto, gracias a Dios los principios que mis padres me inculcaron los he conservado con gran honor e hidalguía.
No crea que me va a hacer daño y, muchísimo menos, que con esto me va a acallar, al contrario, los bríos se multiplican. Seguiré adelante con mis denuncias hasta que Dios me de fuerzas pero, ni Usted ni nadie me hará pensar lo contrario.
Le doy gracias a Usted y todos los que me quieren hacer daño, por darme la oportunidad de defenderme una vez más con la frente en alto.
Atentamente;
Roberto Mora Salazar
Céd: 1-396-099
6 de Mayo de 2013