Después de cinco años de mantener el control absoluto de la Asamblea Nacional de Venezuela, el presidente Hugo Chávez y su Partido Socialista Unido, Psuv, saldrán este domingo a las urnas con el único propósito de evitar que la oposición les arrebate el número de escaños suficientes para detener el avance del llamado Socialismo del Siglo XXI.
Un avance que el presidente Chávez logró, en gran medida, gracias a que en las elecciones pasadas la oposición retiró a sus candidatos a una semana de los comicios y el oficialismo se alzó con el 100% de las curules. Pero hoy sus detractores, compactados en la Mesa de Unidad Democrática, MUD, no piensan repetir los errores de antes.
Saben que si el Mandatario maneja la totalidad de las instituciones del Estado, los organismos de control y los demás poderes públicos fue gracias ese error de cálculo político que permitió que Chávez hiciera del Legislativo un apéndice del Ejecutivo y ordenara aprobar reformas y leyes que ajustaron buena parte de la Constitución venezolana a lo que él proyecta como modelo de gobierno.
Es humillante ver que el Estado ha sembrado el terror en funcionarios, pensionados, la Fuerza Armada, beneficiarios sociales y los contratistas haciéndoles sentir que cualquier cosa que hagan o digan contra la línea del Presidente va a acarrear una sanción.María C. Machado, líder de la oposición.Hoy, cuando las cosas gradualmente han venido cambiando y el descontento social crece frente a problemas como la inseguridad, la tasa de homicidios, el desempleo y la mala prestación de los servicios públicos, el llamado del presidente Chávez a sus seguidores es a obtener el mal menor.
“No menos de dos tercios, ese es el calibre de la victoria”, les pidió el Mandatario a sus seguidores, consciente de que necesitará obtener un mínimo de 110 de los 165 escaños en disputa, para tener esa mayoría calificada que le garantice el control del Legislativo y el futuro de su proyecto socialista.
Sólo obteniendo esa mayoría calificada será posible que el oficialismo pueda seguir reformando la Constitución y designando funcionarios claves como los rectores del Consejo Nacional Electoral, el Fiscal General y el Contralor, entre otros. De lo contrario, la Mesa de Unidad ya ha anunciado la revisión de algunas leyes aprobadas. (Ver recuadro anexo)
De momento, la mayoría de las encuestadoras independientes vaticinan desde un empate técnico hasta un triunfo del oficialismo por no más de cinco puntos porcentuales. No obstante, la presidenta del Congreso y miembro del Psuv, Cilia Flores, aseguró que “es claro que la oposición no obtendrá más que unos cuantos escaños” y que “la mayoría continuará profundizando la revolución y el camino hacia el socialismo”.
Algo huele mal, cuando se celebran unas elecciones en Venezuela en septiembre. La toma de posesión de la nueva Asamblea se produciría en enero, asÍ que (Chávez) podría aprovecharse de estos tres meses para decretar una ley habilitante.Henrique Capriles, dirigente opositor.Vladimir Villegas, analista político y candidato al Congreso venezolano por la Mesa de Unidad Democrática, es optimista frente a los resultados y respondió que “es hora de tener una verdadera Asamblea Nacional, en lugar de una ensambladora de leyes prefabricadas en el Palacio de Miraflores”.
Por el calibre de los elementos que están en juego, varios analistas señalan que estas elecciones se convierten en las más importantes de este año en América Latina, porque aquí más que la renovación del Legislativo, lo que está por dilucidarse es si Venezuela profundiza su incorporación al socialismo o si el país reafirma el modelo democrático.
Resultados engañosos
La trascendencia política que tienen estas elecciones legislativas para el futuro del Jefe del Estado y su organización política, de cara a las presidenciales del 2012, se nota en cada calle y avenida de Caracas.
Pese a que Chávez no es candidato, montañas de publicidad apostadas en postes, paredes y vehículos oficiales muestran la imagen, no de los aspirantes del Psuv que pocos reconocen, sino la del Presidente, invitando a votar por sus seguidores.
“Ante unos candidatos inodoros, insípidos e incoloros, que sólo saben inclinar el morro ante la voz del jefe, una vez más Chávez se echó la campaña al hombro y sobre la base del ventajismo y el uso corrupto de los recursos públicos espera imponerse de nuevo”, aseguró el analista Roberto Giusti.
Para Jorge Luis Díaz, dirigente popular del Psuv, “la revolución ha elegido a los mejores hombres y mujeres que más que buscar figuración individual, son unos soldados de este proyecto revolucionario que ya no hay quién lo pare”.
Pero independientemente de que la opositora Mesa de la Unidad no logre obtener la mayoría de los escaños de la Asamblea Nacional, los resultados generales pueden llamar a engaños.
En el voto a voto puede ocurrir que la oposición obtenga el mayor número de sufragios, pero una cifra inferior en escaños. Eso, como producto de una reforma que el parlamento le aprobó al presidente Chávez para el beneficio exclusivo del oficialismo y que ofrece gran importancia a regiones poco habitadas del país, donde el Estado es el único empleador y Chávez logra la mayor votación, en detrimento de grandes centros urbanos como Táchira y Zulia, donde el poder lo ejerce la oposición.
Así las cosas, habrá candidatos de la oposición que podrían quedar por fuera de la Asamblea Nacional obteniendo 80.000 ó 90.000 votos, mientras algunos candidatos oficialistas accederán al Congreso hasta con 15.000 sufragios.
Pero si bien la enmienda le otorga enormes ventajas al Psuv para conservar el control del Parlamento venezolano, no opera de la misma forma cuando se realicen las elecciones presidenciales del 2012, donde sí se impondrá la decisión de la mitad más uno de las 17.575.975 personas que hoy son aptas para votar.
“De lograr la oposición un triunfo en el número de votos, similar al obtenido en diciembre del 2007, cuando se impuso con el ‘No’ al referendo que promovió el presidente Chávez, y del que aún hoy no se conocen los resultados, lo que se vendrá es la segura salida de Chávez del poder en diciembre del 2012”, indicó el analista Freddy Patiño.
El juego del desprestigio y el chantaje
Los errores cometidos por el gobierno del presidente Hugo Chávez en los últimos años han facilitado la campaña para la opositora Mesa de la Unidad, que ha sabido sacar beneficio del descontento popular, mientras el discurso del oficialismo permanece centrado en que los programas de ayuda social a las clases menos favorecidas se van a terminar si la oposición regresa al poder.
El problema de la inseguridad ciudadana fue uno de los ejes de la campaña opositora. Sobre todo tras la publicación, en agosto, de un informe oficial, filtrado a la prensa, que sitúa la tasa de homicidios en 75 por cada 100.000 habitantes en el 2009 y a Venezuela como uno de los países más violentos del mundo.
Yul Jabour, directivo del Partido Comunista de Venezuela, aliado del Psuv, admitió que la inseguridad es uno de los problemas más graves que afrontan los venezolanos, pero le restó responsabilidad al gobierno del presidente Chávez.
“Este es un problema que venimos padeciendo desde hace bastantes años y que afecta al país, pero la verdad es que el asunto se ha exacerbado en los últimos días como parte del plan político opositor”, indicó el dirigente político.
El otro gran caballito de batalla en contra del presidente Chávez y su proyecto político fueron los escándalos de corrupción que han sido denunciados en los últimos días y que alcanzaron su mayor punto de rechazo tras el descubrimiento de 130.000 toneladas de alimentos descompuestos en varias bodegas estatales, mientras la ciudadanía padecía serios problemas de desabastecimiento.
A ello se suman los cortes en el suministro de agua y energía a los que vienen siendo sometidos los venezolanos desde principios de año debido, según el Gobierno, a la grave sequía que padeció el país, mientras la oposición los achacaba a la ineficiencia de las instituciones gubernamentales.
Conscientes del descontento en sectores cercanos al gobierno de Chávez, la oposición también ha recalado en el mensaje a los empleados estatales, a quienes vienen presionando con el supuesto de que el voto no es secreto y que despedirán a quienes no salgan a votar por los candidatos oficialistas.
El Mandatario, por su parte, ha desmentido cada una de las acusaciones en su contra y ha aprovechado la campaña para renovar las promesas con sus electores. Entrega de becas universitarias, carros iraníes y computadores chinos hacen parte de algunos de los proyectos que ha lanzado en los últimos días.
Esta misma semana fue inaugurado el programa ‘Mi Casa Bien Equipada’, con el cual se reduce en un 50% el costo de los electrodomésticos y se entregan con un 100% de financiamiento diferentes productos para el hogar importados de Irán y China.
Algunos de sus funcionarios han asegurado que la oposición “escuálida” planea atentados terroristas en algunas embajadas, mientras Chávez los ha responsabilizado, hasta de una avalancha que esta semana sepultó a siete personas de una misma familia en el barrio Blandín, al occidente de Caracas.
Lenguaje pasado de revoluciones
Pese a las grandes desventajas con las que compiten los sectores opositores, el incremento en el número de apoyos que vienen sumando ha aumentado la preocupación en el Gobierno de Miraflores, de donde los ataques cada vez cobran dimensiones mayores.
El mismo presidente Chávez ha incrementado su lenguaje guerrerista y ha pedido en multitudinarias manifestaciones “demoler a la oposición apátrida” y “pulverizar a los escuálidos”.
Incluso, en varias oportunidades el Mandatario ha enviado el mensaje de que son “una organización política pacífica, pero armada”, en abierta amenaza contra los sectores contrarios, a los que les ha pedido que respeten los resultados del domingo.
Momentos clave de la era Chávez
En diciembre 6 de 1998 Chávez gana las elecciones presidenciales.
El 15 de diciembre de 1999 se aprueba en referendo la nueva Constitución Bolivariana.
En el año 2000, el 30 de julio, Chávez es ratificado en el poder. Los chavistas controlan el 60% de la Asamblea Nacional, las regiones y los municipios.
El año 2002 es difícil para Chávez. El 11 de abril miles de opositores exigen la renuncia de Chávez y se topan con “chavistas” en enfrentamientos que dejan 19 muertos y 100 heridos. Un día después Chávez es depuesto por un golpe de Estado. Pedro Carmona se autoproclama presidente.
El 13 de abril, tras violentos disturbios, el vicepresidente, Diosdado Cabello, asume la Presidencia y Carmona dimite. Chávez regresa.
El 15 de agosto del 2004, Hugo Chávez gana un referendo revocatorio.
En diciembre del 2004, sin la oposición, los chavistas ganan las elecciones legislativas. Un año más tarde Chávez es reelegido para el período 2007 - 2013.
En febrero del 2009 se aprueba en referendo la reelección indefinida que deja vía libre a Chávez para presentarse a un nuevo mandato en el 2012.