Semblanza:
Carlos Fonseca / “La discapacidad está en la mente.”
Eduardo Rodríguez Arias / era99lda@hotmail.com - Celular 89555555
Pese a su discapacidad, este joven no
para de luchar por sus sueños.
Carlos
Fonseca Orellana, mitad tico y mitad catracho, es un joven de 19 años. Él
estudiante de Administración en la Universidad Nacional. Pese a su astrofia en la médula espinal, no se le limita para que en su vida y
estudios, pueda seguir adelante, basando su fe en Dios.
Desde los primeros meses de su vida, Carlos Fonseca fue
diagnosticado con una enfermedad, que le impediría caminar y hasta moverse con
el paso del tiempo. Los doctores le dijeron a sus familiares que este joven, no
podría vivir muchos años, sin embargo este luchador ya cuenta con casi 20 años
de vida.
Escuela
En sus inicios académicos, “carlitos” como se le conoce
popularmente, estudio en la escuela Félix Arcadio Montero en Santo Domingo de
Heredia. Durante esos 6 años de estudios básicos, este joven aún contaba con
gran movilidad de sus brazos y cabeza, lo único que le era imposible, es
caminar. Esto no lo limitó ya que logro graduarse en el año 2007.
Tras su paso por
la escuela. Carlos ingreso al Colegio Santa María de Guadalupe en donde
iniciaría uno de sus mayores retos, ser bachiller de educación media. Los
doctores aseguraban que este joven, no lograría llegar tan largo pero como él
asegura, “la discapacidad está en la mente”, lo que lo motiva a desafiar la
ciencia y seguir adelante en sus metas.
Colegio
Sétimo, octavo y noveno no hubo mayor complicación para
Carlos y su familia. Sin embargo, en décimo año, este luchador, empezaba a
resentir su enfermedad y tuve una gran dificultad, ya que sus brazos y cabeza
empezaban a sufrir el paso de los años. Aunque suene extraño, “carlitos” ha
sido operado en muy pocas ocasiones, aunque en la última fue necesario
colocarle una especie de varilla en su columna para poder mantenerse firme y no
sufrir más dificultades.
Este momento fue uno de los más complejos en su vida, ya
que por motivos de salud, se ausento mucho tiempo de sus estudios, pero con la
ayuda de su familia, amigos, orientadora, auxiliares y profesores, este logró
sacar ese año adelante con grande calificaciones.
En quinto año, Carlos siguió con sus problemas motores,
que cada día le dificultaban escribir y estudiar para sus exámenes y tareas. Ya
sus brazos era cada más delgados y con problemas para moverlos, pero como él
dice, “Dios es mi fuente de poder e inspiración” y bajo esta frase, nunca se
dio por vencido para alcanzar sus sueños. Sin duda quinto fue duro para él,
mucho estrés, tareas, estudios, exámenes y demás obligaciones lo llevaron a
estar enfermo de nuevo, pero logró salir adelante y en noviembre del año 2012,
enfrento las temidas pruebas de
bachillerato donde salió victorioso y en diciembre fue premiado como bachiller,
además de ser el dedicado de la graduación por parte de la generación 2012 del
colegio “Samagu” en Santo Domingo de Heredia.
Su hermana Mariel Fonseca (izquierda) y madre Reina
Orellana (derecha) durante su graduación.
Universidad
En el año 2013 ingreso a la Universidad Nacional de Costa
Rica. Administración fue su carrera elegida. Carlos soñó con estudiar diseño,
pero por sus dificultades motoras, se le hace muy difícil desenvolverse en un
área como esta, por eso se inclinó hacia los números para seguir su futuro.
“Carlitos” tiene muchas dificultades humanas, como él
asegura, pero con su familia que constantemente lo apoyan, además de tener
profesores y tutores en la universidad, que le ayudan con la escritura. Este
joven, asegura que estudiar es cansado
ya que pasar tanto tiempo sentado es desgastante, además dice que para
sus exámenes él no práctica problemas matemáticos, solo lee ejemplos y así
memoriza los distintos procesos para resolver las preguntas.
En su primer semestre del año anterior, ya estaba
matriculado, sin embargo una re-caída en sus enfermedades, lo llevo a descansar
esos 6 meses, y con esto recupero fuerzas para a mediados de julio empezar una
nueva etapa en su vida académica.
En este año y medio de carrera ha sido resaltado por su
gran esfuerzo y dedicación por parte de la Universidad Nacional. Premios como
“estudiante destacados” de la UNA, fue un gran reconocimiento para este gran
ser humano.
En
periódicos como la Nación, fue resaltado por sus luchas. En la foto junto a sus
padres.
Vida
personal
Carlos pese a su vida tan desafiante, cuenta con una
mentalidad ganadora. Él no tiene techo, ya que asegura que lo único que le
impediría seguir luchando por su felicidad es la muerte, ya que contra esto no
hay remedio.
Una gran “lástima” siente por esas personas que no saben
valorar su vida, aun teniéndolo todo, mientras otras personas prefieren no
vivir o hacer el daño, por cosas menores a las que él vive a diario.
Su madre, Reina Orellana es esa mamá que merece todo el
reconocimiento por su gran lucha y dedicación por sus hijos. En el colegio,
escuela y universidad, ella se preocupa por todo lo que su hijo este viviendo.
Casi que todos los días tiene que acompañar a Carlos a sus distintos lugares de
estudio, además de quedarse con él a ayudarle, pese sus labores en el hogar.
Mariel Fonseca es su hermana y colega, ya que esta
también estudia administración. Ella es una hermana ejemplar, ya que durante la
estadía de “carlitos” en la universidad, ella se encarga de una gran parte de
la responsabilidad académica y cuido del joven Carlos en días que su madre no
cuenta con la oportunidad de hacerlo.
Su padre Gerardo Fonseca, es otro gran luchador, que
trabaja fuertemente para así poder ayudar a su familia en los temas económicos,
además de su gran labor paternal con Carlos.
Este joven seguidor de Cristo, cuenta como llego a los
caminos de Dios. Desde chico su familia le llevo a una iglesia cristiana en su
pueblo de toda la vida. Carlos cuenta como muchas veces pensó en morir, ya que
él quería descansar de una vez por todas. La paciencia fue su gran aliado, ya
que vivo de momentos de gran desesperación pero Dios le revelo que todo estaría
bien, y que su propósito de vida aun tiene mucho camino. Con esto “carlitos” se
inspira y toma ese segundo aire para seguir adelante, y ese método es de la
mano del “Señor”.
Él comenta que otro gran problema, es vivir la
discriminación de la gente ignorante, ya que muchos le han dicho que no podrá
llegar hasta donde él desea, pero con la ayuda de Dios y de su familia, ha
logrado mentalizarse y aprender a no sentirse afectado por tantas críticas
negativas de las personas que no quieren verlo salir adelante.
Su mejor decisión la tomo hace años atrás, y fue ser
feliz aceptando la realidad pero sin limitarse ni poner excusas. “Aprendí a
hacer todo de otra manera” a segura Carlos, ya que aunque tiene esta
discapacidad física, el reitera que su enfermedad aunque es una realidad, esta
en la mente.
Carlos no se rinde y expresa que su máximo sueño es caminar,
siempre y cuando Dios siga siendo el centro de su corazón. Mientras ese anhelo
se cumple, él seguirá buscando su felicidad y seguir agradando a Dios con sus
acciones, ya que este fue, es y seguirá siendo su razón de vivir.
Foto
tomada de su facebook, septiembre del 2012.