La Policía de Costa Rica puso en marcha un enorme operativo de seguridad para el partido de la noche de este miércoles entre la selección local de fútbol y Honduras, y advirtió que estará prohibido llevar al estadio símbolos que inciten al racismo y la xenofobia.
El ''clásico del fútbol centroamericano'' se jugará con lleno total en el Estadio Ricardo Saprissa de San José, incluidos unos 2.500 aficionados hondureños, en el inicio del hexagonal de la Concacaf clasificatorio para el Mundial de Sudáfrica-2010.
"La Fuerza Pública dispondrá de efectivos que a pie, en motocicleta, a caballo o en (auto) patrulla recorrerán constante y permanentemente el área perimetral al recinto deportivo", dijo el jefe de la Policía, comisionado Erick Lacayo Rojas.
"La Policía velará por el orden antes, durante y después del partido, tanto en las afueras del estadio", agregó Lacayo, en un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública.
No se permitirán "símbolos, emblemas o leyendas que inciten a la violencia, al racismo, a la xenofobia o a la segregación", dijo el comunicado.
La selección de Honduras, con su máximo artillero David Suazo, llegó el martes en la noche a San José para el partido, programado para las 20H30 locales (02H30 GMT).
Hasta la mañana del miércoles habían llegado unos 2.500 aficionados hondureños al país, de los cuales unos 1.500 viajaron por tierra a través de Nicaragua y unos 1.000 en avión, dijo el Ministerio.
La Policía advirtió que estará prohibido ingresar al estadio con "armas de fuego, armas u objetos punzocortantes, artículos que produzcan fuego, paraguas o sombrillas, palillos para carne, palos o tubos para bandera".
Asimismo, los aficionados tampoco podrán ingresar "monedas, comida, pinturas labiales, espejos, radios, grabadoras, cámaras de fotografía o video, teléfonos celulares, envases de vidrio o metal, pasamontañas, baterías extra para objetos transmisores, cilindros de aire comprimido para cornetas".