El robo de materiales de las bodegas de la Caja ha dado lugar a una directriz de la gerencia para que se restrinja el uso de los reactivos de laboratorio.
Lotes de reactivos para laboratorio, vacunas y otros medicamentos valorados en casi ¢3.000 millones desaparecieron de las bodegas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en 2010, según un informe institucional del Área de Contabilidad y Control de Activos y Suministros de la CCSS.
Cerca de 5.4 millones de reactivos para química clínica y biológica y juegos de reactivos químicos y biológicos, así como vacunas e insumos clínicos se consignaron en los inventarios de 2010 como “faltantes”. Esa cantidad representó el 50% del total de las compras de la CCSS para laboratorio recibidas en sus bodegas en 2010.
La denuncia la hicieron los diputados Carmen Granados y Gustavo Arias, del Partido Acción Ciudadana (PAC) en la comisión que investiga la crisis financiera y de gestión de la CCSS.
“El faltante de activos y suministros clínicos es un ejemplo más de las debilidades administrativas y de control de la institución”, señaron los legisladores.
“Finalmente, los únicos afectados son los asegurados. ¿Cuántas personas no pueden realizarse un examen de laboratorio en la CCSS porque los reactivos utilizados en análisis clínicos desaparecen de las bodegas?”, se preguntó Granados.
El Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas de la CCSS (SIPROMECA) denunció recientemente que, como consecuencia de la falta de reactivos, la gerencia médica de la institucion “emitió directrices verbales para racionalizar los reactivos usados en análisis clínicos”.
La denuncia de SIPROMECA fue respaldada por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, para quienes los recortes implican “desmejorar la calidad del servicio de salud”.
“La mitad de los activos y productos clínicos que compra la Caja desaparecen y la solución de las autoridades médicas pasa por afectar el servicio que reciben los usuarios. Eso es inaceptable”, señaló el diputado Arias.