Abandonados ante el hampa desbocada |
Escrito por Carlos Roberto Loría | |
Buena parte de la criminalidad general y firme asentamiento en el país del crimen organizado, se origina en esa práctica indolente de los gobernantes de nombrar en Seguridad y Gobernación jerarcas sin experiencia y entrenamiento, para que aprendan cometiendo errores en el cargo. Hay familias enteras de luto y decenas de vidas truncadas o arruinadas por su culpa. Los gobernantes hermanos Arias deben proceder a destituir de su cargo a Janina del Vecchio, la profesora universitaria y diplomática megapensionada que tienen de ministra de Seguridad, y nombrar en su lugar alguien que sepa de policía y de seguridad ciudadana. Mientras no lo hagan ellos dos son los principales responsables de los asesinatos, asaltos, violaciones y robos que a diario sufre la ciudadanía. Si bien una persona con conocimientos al frente del Ministerio de Seguridad Pública no es garantía de que al día siguiente se acaba el crimen, designar una ministra ignorante en la materia sí garantiza que el hampa puede actuar a sus anchas. Janina del Vecchio es un ícono de ese sistema inmoral de pensiones de privilegio del que se nutre la clase política costarricense; sistema que desangra mes-a-mes al erario y que logró corromper derechas, centros e izquierdas en Costa Rica. Casi no hay partido político que no esté infectado por chupópteros pensionados de lujo. Nuestra Ministra de Seguridad Pública recibe una de las pensiones más altas del país, gracias a nombramientos diplomáticos complacientes en embajadas en Europa. Es axiomático que quien vive de los demás en esa forma, anida en su interior un enorme desprecio por sus semejantes, que en el caso de la señora del Vecchio es manifiesto. ¡Es que hay alguien que no la escuchó afirmando que lo de la inseguridad es mera cuestión de percepción! O sea que para la Ministra de Seguridad en Costa Rica el crimen es poco o no existe. Nos asaltan en los buses y caminando por las calles. Roban a los automovilistas en los semáforos. Irrumpen a matar y violar en las casas. Asesinan por un celular barato. Ejecutan a balazos a mujeres indefensas. La policía mal pagada y sin seguro suficiente, circula en vehículos pequeños, impulsados por motor de licuadora, a veces con cuatro gendarmes a bordo, lo que no deja campo para “el detenido”. Con honrosas excepciones, las autoridades uniformadas con frecuencia llegan al sitio de la balacera cuando ya ha terminado, pero a tiempo para dar declaraciones redundantes a la televisión. Se asegura que a fin de año Janina será susutituida en el cargo por la señora Chacón que trabajaba en la Embajada de los Estados Unidos, recientemente nombrada viceministra en sustitución de Gerardo Láscarez. Más los hermanos Arias jamás podrán pagar el daño que con su irresponsabilidad e indolencia nos han causado. No hay duda de que muchos crímenes se pudieron evitar con alguien capaz y honrado en el ministerio de Seguridad Pública. Campanada 526 28 de octubre de 2008 |
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