El coreano Im Dong-Hyun es clínicamente ciego y, pese a esto, es el gran favorito al oro en la prueba individual de tiro con arco en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Este joven de 26 años ya ganó este metal en la competición por equipos en Atenas 2004 y Pekín 2008 pese a que tiene sólo el 10% de la capacidad visual normal.
Este viernes por la mañana, horas antes de que se inauguren oficialmente los JJ.OO., Dong-Hyun ha vuelto a dejar claro su capacidad ante la diana y ha batido su propio record del mundo de 72 flechas al conseguir 699 puntos sobre 720 en la ronda clasificatoria de la prueba individual.
Su compatriota Kim Bubmin, con una marca de 698 en el Lord’s Cricket Ground, también ha superado los 696 registrados el pasado 2 de mayo en Antalaya (Turquía). El tiro con arco es deporte nacional en Corea del Sur, el gran dominador. Por eso no es de extrañar que hayan logrado también en Londres el récord mundial en la prueba por equipos, en la que han sumado 2087 puntos.
La miopía de Im, especialmente en el ojo izquierdo, es tan seria que legalmente se lo considera ciego. "No uso bastón ni tengo un perro lazarillo”, comentó el coreano, a quien no le gusta hablar de sus problemas de vista. Aun así, tiene una visión de 20/100 en el ojo derecho y 20/200 en el izquierdo.
Cuando se sitúa frente a la diana, no ve ni una sola de las líneas ni los números pero asegura que sí distingue los colores del blanco ubicado a 70 metros de distancia. "Ver el objetivo y no ver el destino no es importante. Todo lo que puedo hacer es tratar de distinguir entre los diferentes colores. Si no los pudiera ver, eso sí sería un problema", afirmaba en una entrevista a The Daily Telegraph.
No utiliza gafas, ni lentillas ni piensa en una operación que mejore su vista. "He practicado con anteojos, pero me hace sentir menos cómodo cuando disparo", asegura. El arquero de Corea del Sur consiguió hacerse con la plata en el Campeonato del Mundo de 2003 y llega a los Juegos de Londres con hambre de victoria.
Actualmente ocupa el número dos en el ranking de la Federación Internacional de Tiro con Arco (FITA). Su amor por el arco nació cuando tenía 10 años y un profesor de la escuela primaria de Cheongju (a 100 km de Seúl) le animó a practicar este deporte tras verle jugar con un arco de juguete.
El principal punto de apoyo que Im Dong-Hyun ha tenido durante su carrera ha sido su padre. En los momentos duros, el coreano siempre recuerda una frase que le decía su progenitor: “Tú has sido tirador de arco mucho tiempo. El tiempo es demasiado valioso como para darse por vencido”.
El tiro con arco no es una disciplina fácil de practicar y hay muchos momentos en los que este atleta pensó en dejarlo. "No es fácil para todo el mundo encontrar un lugar para entrenar. Tal vez sea similar al golf, pero por supuesto hay más campos para practicar este deporte que campos de tiro con arco", concluye.
Leer más: http://www.lavanguardia.com/deportes/olimpiadas/20120727/54330464362/juegos-olimpicos-dong-hyun-arquero-ciego-reina-londres.html#ixzz21qKAxsU7
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Su compatriota Kim Bubmin, con una marca de 698 en el Lord’s Cricket Ground, también ha superado los 696 registrados el pasado 2 de mayo en Antalaya (Turquía). El tiro con arco es deporte nacional en Corea del Sur, el gran dominador. Por eso no es de extrañar que hayan logrado también en Londres el récord mundial en la prueba por equipos, en la que han sumado 2087 puntos.
La miopía de Im, especialmente en el ojo izquierdo, es tan seria que legalmente se lo considera ciego. "No uso bastón ni tengo un perro lazarillo”, comentó el coreano, a quien no le gusta hablar de sus problemas de vista. Aun así, tiene una visión de 20/100 en el ojo derecho y 20/200 en el izquierdo.
Cuando se sitúa frente a la diana, no ve ni una sola de las líneas ni los números pero asegura que sí distingue los colores del blanco ubicado a 70 metros de distancia. "Ver el objetivo y no ver el destino no es importante. Todo lo que puedo hacer es tratar de distinguir entre los diferentes colores. Si no los pudiera ver, eso sí sería un problema", afirmaba en una entrevista a The Daily Telegraph.
No utiliza gafas, ni lentillas ni piensa en una operación que mejore su vista. "He practicado con anteojos, pero me hace sentir menos cómodo cuando disparo", asegura. El arquero de Corea del Sur consiguió hacerse con la plata en el Campeonato del Mundo de 2003 y llega a los Juegos de Londres con hambre de victoria.
Actualmente ocupa el número dos en el ranking de la Federación Internacional de Tiro con Arco (FITA). Su amor por el arco nació cuando tenía 10 años y un profesor de la escuela primaria de Cheongju (a 100 km de Seúl) le animó a practicar este deporte tras verle jugar con un arco de juguete.
El principal punto de apoyo que Im Dong-Hyun ha tenido durante su carrera ha sido su padre. En los momentos duros, el coreano siempre recuerda una frase que le decía su progenitor: “Tú has sido tirador de arco mucho tiempo. El tiempo es demasiado valioso como para darse por vencido”.
El tiro con arco no es una disciplina fácil de practicar y hay muchos momentos en los que este atleta pensó en dejarlo. "No es fácil para todo el mundo encontrar un lugar para entrenar. Tal vez sea similar al golf, pero por supuesto hay más campos para practicar este deporte que campos de tiro con arco", concluye.
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