Un agricultor de 34 años tomó la trágica decisión de acabar con su vida mientras estaba en su casa. La tragedia tiene consternados a los vecinos de la comunidad de Tierra Blanca, en Cartago, de donde era vecino, así como a los miembros del sector agrícola de la zona.
A este hombre lo identificaron como Andrés Gilberto Ramírez Víquez y trascendió que unas deudas a las que hacía frente desde hace varios meses serían la razón que lo llevó a tomar la fatal decisión de suicidarse.
Uno de los que confirmaron este lamentable hecho es Mario Redondo, alcalde de Cartago. Mediante su cuenta en Facebook el también exdiputado comentó que fue la madre de este agricultor fue quien le informó sobre la tragedia.
“Una madre de un joven agricultor de Tierra Blanca me despierta hoy con el triste mensaje de que su hijo se quitó la vida. Llevaba meses luchando ante entidades financieras por deudas adquiridas en su labor agrícola. Nuestros agricultores merecen mejor trato”, publicó.
Al parecer al hombre lo encontraron sus seres queridos cuando colgaba de una estructura. Inmediatamente esta familia pidió ayuda al servicio de emergencias, que despachó a los paramédicos de la Cruz Roja.
Kenneth Cabrera, de la Central de Control y Monitoreo de la Benemérita, informó que cuando los socorristas llegaron al lugar le tomaron los signos vitales a Ramírez, pero lamentablemente ya había fallecido.
Debido a lo anterior dejaron la escena a cargo de los oficiales de Fuerza Pública hasta que llegaron los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quienes procedieron a levantar el cadáver para remitirlo a Medicatura Forense, donde le harán la autopsia.
PÉRDIDA DE COSECHAS
Uno de los grupos que se manifestaron por lo ocurrido y que se acercó a la familia doliente para brindar su apoyo es la Asociación de Agricultores Independientes de la Zona Norte de Cartago.
DIARIO EXTRA conversó con Darío Chavarría, uno de sus miembros, quien lamentó lo ocurrido y explicó que por respeto a la familia no podían referirse a la muerte de su compañero.
Según manifestó, el ahora fallecido era hijo de una fundadora de esta organización y toda su vida se dedicó a trabajar la tierra, sin embargo debido a problemas económicos abandonó la actividad agrícola para trabajar como conserje con la esperanza de tener más ingresos. Tenía meses luchando por deudas que adquirió en el ejercicio de su labor agrícola, cuyas cuotas al parecer no pudo costear.
Chavarría agregó que la posición desde la Asociación es de profunda tristeza, pues desde hace más de un año y medio tratan de buscar una solución a los problemas que aquejan a la ruralidad costarricense.
“Con lo acontecido el día de hoy (lunes) y con una fundadora de nuestra asociación llorando la pérdida de un hijo no podemos permanecer indiferentes y exigimos que las discusiones tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo sean para una verdadera reactivación económica participativa e incluyente, que las discusiones sean para bien de la sociedad costarricense, que hoy llora la terrible decisión de un compatriota que fue muchos años agricultor y que tristemente encontró todas las puertas cerradas”, expresó.
Asimismo comentó que en el sector se sienten desilusionados y en abandono, además que ante las dificultades a las que actualmente se enfrentan temen que situaciones de este tipo se repitan.
Agregó que recientemente presentaron ante la Asamblea Legislativa el proyecto de ley 21.935, “Rescate, recuperación y fortalecimiento de empresas en situación de vulnerabilidad y estímulo a la producción”, con el que se pretende solucionar los problemas de los productores por endeudamiento ante la falta de liquidez.
La familia de Ramírez espera que le entreguen el cuerpo para darle el último adiós con las honras fúnebres, que se realizarán en la comunidad donde vivía.
SITUACIÓN DESESPERANTE
Juan Rafael Lizano, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), externó su preocupación por lo ocurrido y aseguró que al igual que el ahora fallecido existen muchos otros agricultores que enfrentan situaciones complicadas a nivel económico.
De acuerdo con Lizano, un ejemplo de esto es que actualmente una persona puede conseguir una trenza de cebollas en ¢1.000 y hasta en ¢800, lo que califica como una injusticia.
Además, aunque dijo desconocer la situación a la que se enfrentaba Ramírez, explicó que los más afectados son los horticultores y los que siembran tubérculos en la Zona Norte.
“Hay muchos agricultores perdiendo sus parcelas y sus fincas, eso es así, pero hay leyes en el Congreso pidiendo algunas condonaciones, hay posibilidades con Banca para el Desarrollo, pero las entidades bancarias no están prestando y ahí está el problema. Hay muchos agricultores en situaciones desesperantes”, añadió.
Ante la consulta sobre cuáles acciones se ejecutan para auxiliar a los agricultores, Lizano dijo que se presentó un proyecto de ley a través de Banca para el Desarrollo y otro para el reacomodo de deudas antiguas, pero siguen bajo análisis.
“Nos hemos pronunciado favorablemente a todas estas iniciativas, pero no han pasado. Esto que se está viendo con los agricultores se va a repetir en todos los sectores empresariales de este país. Tal vez este explotó, pero imagínese los restaurantes y hoteles.
Los agricultores estamos acostumbrados a pasar muchas dificultades, exceso de lluvias, verano, inundaciones, etcétera, los demás sectores no están acostumbrados. Esto es muy lamentable y triste”, concluyó.