Varias de las personas mencionadas por el Semanario Universidad en la investigación denominada “Dólares ticos en los paraísos” han reaccionado mediante sus redes sociales, para aclarar que no gaudan ningún vínculo con las supuestas acusaciones que hace el medio.
La primera en hacerlo fue la Exviceministra de Salud, María Luisa Ávila. La infectóloga del Hospital de Niós ha protestado porque asegura que el periodista de Semanario Universidad ignoró sus respuestas y “enlodó” su nombre. “Qué fácil enlodan! Lanzan la noticia, involucran mi nombre, no publican mis aclaraciones, que fueron como dijo el mismo periodista “prontas y detalladas” agregando además que la única mención que hay de mi, es porque el bufete panameño se encargó del trámite de mis 5 acciones”, señaló Ávila en sus redes.
Nota completa de María Luisa Ávila
Para que no vinculen mi nombre con evasión fiscal. Dra. María Luisa Ávila
Le saludo de manera respetuosa. Le escribo pues preparo para el Semanario Universidad un reportaje sobre empresas off-shore. De acuerdo a la información recavada, en el 2013 el bufete panameño Mossak Fonseca tramitó una emisión de acciones de la empresa panameña Apololab Inc. en su favor. Específicamente, esa empresa emitió cinco acciones a su nombre, lo cual fue gestionado por el presidente de Apololab Inc. Hans Ardón.
Al respecto mis preguntas son:
¿Desde cuándo conoce y tiene amistad o relaciones empresariales con el señor Ardón? Conozco a don Hans, como desde el año 2000 más o menos, y entre nosotros priva en primer termino una relación de amistad.
¿Conocía que en el 2007 el señor Ardón junto a una socia vendieron varias empresas a las empresas farmacéuticas estadounidenses Quintiles Latin America y Quintiles BT Inc, por un valor total de $4 millones? Si, sabía de la venta, pero no conocía el monto.
¿Tiene conocimiento si en la realización de esa transacción pesó el hecho de que se aprobara finalmente el CAFTA? No, eso no lo se, ni tengo conocimiento de ello.
¿A qué se dedica Apololab Inc.? Es una empresa con vocación hacia la salud y como llevar a los usuarios mensajes tendientes a preservar la salud, manejar mejor la enfermedad y el uso de los medicamentos, por medio de aplicaciones para uso en dispositivos electrónicos. Más o menos el 50% de la gente adulta que recibe medicamentos para enfermedades crónicas no tiene una buena adherencia a los mismos, y la idea es dar solución a este problema usando las bondades de la tecnología moderna. Además el desarrollo de recetas electrónicas para la compra de los medicamentos en las farmacias y de esta manera tener un mejor control del medicamento y facilitar que, si por ejemplo, usted esta en Guanacaste, pero su médico es de San José y usted recibe un medicamento de uso crónico que requiere receta, se le pueda enviar por esta vía y usted no se quede sin el tratamiento
¿Es esta empresa proveedora de cualquier producto o servicio al Estado costarricense? No la empresa, por lo que se, no es proveedor del Estado Costarricense.
¿Adquirió usted las acciones de Apololab Inc. en su valor nominal? No, no he pagado por ellas. De no ser así, ¿podría explicar por qué recibió ese paquete accionario? Como parte del pago por honorarios profesionales al brindarle a la empresa mi asesoría en Costa Rica o en otros países, en cuanto a los mensajes relacionados con la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, o sea mis servicios profesionales como médica especialista en pediatría y en infectología, para el desarrollo de la plataforma de servicios, por ejemplo en el uso correcto y racional de los antibióticos. Ya que como usted a lo mejor sabe, la resistencia antibiótica puede ser inducida por mal uso de los mismos, y en este momento es considerado un serio problema de salud pública. Al momento no he recibido dinero generado por las acciones, o por pagos que la empresa me haya hecho.
Nuestra intención es reflejar su punto de vista de la manera más amplia y equilibrada, por lo cual le ruego que se sienta en libertad de agregar cualquier información o comentario que considere pertinente. Mi cierre de edición es el próximo jueves a las 2 p.m. Agradezco su tiempo y atención, Con gusto.
Eduardo Ulibarri, exdirector del periódico La Nación, también reaccionó en su Facebook y señaló:
“Hay dos grandes tipos de periodismo investigativo, o algo que trata de parecérsele:
1. El de verdad.- Idealmente, indaga por sí mismo, aunque también recibe filtraciones y versiones. Una vez que tiene elementos preliminares, en primer lugar trata de entenderlos; los pondera, contrasta, presenta a los posibles afectados, aplica un juicio crítico y balanceado y presenta los resultados de manera bien ponderada, sin generalizaciones gratuitas.
2. El de mentira.- Se limita a recibir filtraciones o versiones y las consulta no para entender, sino para tener “la contraparte” como justificación para lanzarlas sin ninguna investigación adicional. Entonces las publica y espera a que los posibles afectados reaccionen.
El primer tipo debe impulsarse con vigor y esmero; es el que realmente contribuye a mejorar la sociedad; también, el que debe enseñarse como modelo. El segundo, en el mejor de los casos, es un instrumento superficial; en el peor, una fragua de rumores y maledicencias.”
Juan Diego Castro, abogado penalista, aseguró que “Hace más de 15 años llevé un caso de investigación del Ministerio Público, en el que nunca fueron acusados: Hermes Navarro y Jerry Ten Brink. Ambos clientes fueron sobreseídos. Nunca hubo juicio.
No soy abogado tributarista, ni corporativo. Mi desempeño profesional en ese litigio fue transparente y técnica y éticamente correcto. Basado en pruebas confiables y en peritaciones oficiales.
Recibí honorarios legales y los reporté oportunamente a la autoridad fiscal, desde entonces.
Ahora 2 medios de comunicación y la “Juventud del Frente Amplio”, ligan difamatoriamente mi nombre a una noticia de paraísos y fraudes fiscales. Falso y dolosamente ofensivo.
Otra vez sabré defender mi honor y desenmascarar a los embusteros”.
Leonel Baruch, presidente de crhoy.com, señaló que “no guardo ninguna relación con la supuesta evasión de impuestos ni con las irregularidades con las que malintencionadamente Semanario Universidad me ha querido vincular sin ni siquiera consultarme o darme el fairness o equilibrio informativo que se requería (…) Los “documentos de Panamá” no me mencionan. Solo hay una referencia a una carta aparentemente enviada a don Miguel Angel Rodríguez, cuando era Presidente de la República, con copia a los entonces Ministros (sin nombre) de Hacienda, Economía, Comercio Exterior y al Presidente del Banco Central de Costa Rica. Ocupé el cargo de Ministro de Hacienda en ese momento y en esa condición es que se menciona en dichos papeles”.