PARTIDO MOVIMIENTO AVANCE SANTO DOMINGO
COMUNICADO A LA POBLACIÓN DOMINGÜEÑA
Sto. Domingo de Heredia, julio de 2012
SOBRE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS EN EL TERRENO PROYECTADO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PLANTA DE TRATAMIENTO Y ALMACENAMIENTO DE AGUA POTABLE (DISTRITOS DEL ESTE)
Considerando que:
1. Como anunciamos en el anterior comunicado, el último de los retrasos en los trabajos necesarios para la construcción de la planta de tratamiento y almacenamiento tiene que ver con que la Administración Municipal no tuvo en cuenta que el trámite para el Estudio de Impacto Ambiental (D- 1) en la SETENA debía ser realizado por la empresa que ganara el Cartel de Licitación para la construcción de la Planta de Tratamiento.
2. Haciendo caso omiso de lo anterior e irrespetando, además, las indicaciones de la Comisión de Recurso Hídrico, decide unilateralmente, sin consultar a dicha Comisión, ni a profesionales competentes, enviar al responsable de Gestión Ambiental Municipal, Sr. Luis Diego Rubí, a “inspeccionar” el terreno propuesto por la Comisión y, al encontrar unos tiestos indígenas, de manera inconsulta y con total desconocimiento técnico, lleva al Museo Nacional una muestra de esos tiestos, que dicho sea de paso, abundan en la zona de Santa Elena.
3. La Administración Municipal ignora que, desde el año 1979, se realizaron ahí trabajos de prospección arqueológica y que de este sitio hay registros y mapas arqueológicos, lo que hace totalmente innecesaria la repentina diligencia con que ha actuado.
4. En efecto, el lote mencionado tiene restos arqueológicos de las poblaciones indígenas que habitaron la zona varias centurias atrás en forma de aldeas dispersas. Sin embargo, este lote constituye un porcentaje mínimo de todo el sitio arqueológico que se encuentra en el subsuelo de terrenos dedicados en un 80% a la agricultura.
5. No menospreciamos la importancia del trabajo arqueológico que se está realizando, pero es necesario entender que, aparte de contarse ya con un vasto conocimiento del sitio, en la actualidad el terreno se encuentra distorsionado por la actividad agrícola. Lo que allí se ha encontrado y se está encontrando en estos momentos ha sido evaluado por profesionales en arqueología e historia desde hace más de tres décadas y el mismo Museo Nacional ha hecho evaluaciones aledañas (Puede consultarse: R. Bolaños 1979, 1984, 1991, F. Arrea 1984 y 1988). Siendo así, la evidencia arqueológica en este lote no va a cambiar lo que ya se conoce, simplemente se agregarán más piezas de cerámica y piedra a la cantidad enorme que ya posee el Museo Nacional, proveniente de las aldeas indígenas que existieron en el valle Central.
6. No se justifica un retraso de seis meses por un mal manejo en la compra del terreno, por irrespeto a los dictámenes de las Comisiones, por la falta de claridad en los objetivos y la poca capacidad para trabajar en equipo de la Administración Municipal.
7. Este innecesario “trámite” le está costando ya a toda la población contribuyente varios millones de colones.
Por todas las consideraciones anteriores:
1. Nos oponemos con vehemencia al manejo que ha hecho la Administración Municipal de toda esta situación y consideramos que en la comunidad hay profesionales especializados, dentro y fuera de las Comisiones Municipales, a quienes pudo habérseles consultado. Las obras en el lote bien pudieran estar avanzadas, si se hubiera recurrido a supervisar técnicamente el trabajo de remoción de tierra para los cimientos, lo que no hubiera impedido la comunicación con el Museo Nacional y la supervisión arqueológica.
2. Denunciamos la forma de actuar de la Administración Municipal en este asunto, pues hasta da pie para pensar que no hay interés de encontrar una solución local al grave problema del agua potable que afecta a los distritos del este.