jueves, 24 de septiembre de 2015

El repudio hacia el periodista y ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, caló en diputados de oposición, quienes de forma enfática fueron uno a uno rechazando las acciones del jerarca y de su equipo, para concluir que debe abandonar su puesto, ya sea que renuncie o el presidente Luis Guillermo Solís lo destituya; el punto es que no tiene aire para continuar en la cartera.

El repudio hacia el periodista y ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, caló en diputados de oposición, quienes de forma enfática fueron uno a uno rechazando las acciones del jerarca y de su equipo, para concluir que debe abandonar su puesto, ya sea que renuncie o el presidente Luis Guillermo Solís lo destituya; el punto es que no tiene aire para continuar en la cartera.

Las críticas sobre la labor de Herrera se venían afilando por parte de los legisladores y expertos en política, como ha informado DIARIO EXTRA.

Señalaron la incapacidad del jerarca, así como del ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, para orquestar la comunicación del Gobierno y parar las balas que terminan fulminado la percepción de Solís y de su gestión.

Ayer, la relación y la calificación sobre Herrera estalló. Las denuncias de los medios de comunicación El Mundo, DIARIO EXTRA, CRHoy sobre la intimidación de Casa Presidencial provocó el desprecio de los legisladores.

Las acciones que ocasionaron el “incendio” se resumen en: no dar la palabra a reporteros en conferencias de prensa, negar entrevistas, interrumpir y limitar consultas consideradas incómodas y numerosas llamadas a periodistas y directores de medios por parte del Ministro y la jefa de prensa Stephanie González, pretendiendo cambios de títulos, contenidos o hasta “acusando” a los reporteros cuando las informaciones desfavorecen al Gobierno -lo que genera una sensación de acoso muy lejos de una pretensión de aclarar datos, como lo justifica el jerarca-. -

SALIDA DE HERRERA

El congresista y también periodista Fabricio Alvarado fue el primero en solicitar la renuncia del Ministro de Comunicación, de la jefa de prensa y del director de cartera, Boris Ramírez.

Dos minutos antes de que Alvarado lanzara la solicitud desde el plenario legislativo, también recibió una llamada; era el propio titular pidiéndole un espacio para aclarar su actuar. “Yo quiero que él renuncie, además de Boris y Stephanie; cuando las quejas ya se acumulan -parece que son varias- y cuando el río suena piedras trae.

Yo conversé un poquito con el Ministro, él dice que las cosas no son así, que no ha llamado con intenciones ni con tono amedrentador, pero creo que los errores son muchos, que se vienen dando desde antes. No utilizan las herramientas correctas.

Este gobierno no ha entendido su papel”, señaló Alvarado. Le siguió el parlamentario del Movimiento Libertario Otto Guevara, quien pide al presidente Solís que destituya a Herrera y sancione a la jefa de prensa y al director de Comunicación. “Lo que ha venido experimentando el sector de la prensa a lo largo de los últimos meses por parte del Ministro de Comunicación es absolutamente inaceptable, es una violación a la libertad de prensa y por lo tanto no es aceptable en un país democrático como el nuestro.

De mantener al Ministro en su cargo y con ese tipo de comportamientos, lo que se va a seguir experimentando es un mayor acoso en los medios de comunicación, lo que hace es cerrar las puertas para acceder a información, que es necesario todos los costarricenses conozcamos.

Sabemos que una prensa libre e independiente es la mejor manera de controlar los abusos de poder y cuando la prensa es acosada, hay algunos periodistas que inclusive puedan sentirse intimidados a la hora de presentar una nota, sacar un titular”, expresó.

CENSURA AL TITULAR

El diputado Gonzalo Ramírez presentó una moción de voto de censura contra Herrera, basándose en el artículo 121 de la Constitución Política y 188 del Reglamento de la Asamblea Legislativa. “Hoy le estamos diciendo a todo el equipo de trabajo de este Presidente:¡hasta aquí! Si en algún momento se presentó el supuesto borrador de radio y televisión, y nos dijeron que fue un error de unos cuantos, que no tuvo una directriz por parte del Presidente de la República o del equipo de gobierno más cercano, algunos lo creímos, con mucha duda, pero lo creímos.

Hoy con lo que están haciendo el Ministro de Comunicación y su equipo de trabajo con algunos medios de comunicación nos confirma que es lo mismo que querían hacer con el proyecto de ley que fue un borrador en Costa Rica, y si ellos se jactan de que emiten un decreto para FIV porque es un tema de ser responsable con los derechos humanos, el segundo derecho humano después de la vida más importante es la libertad de expresión”, sostuvo Ramírez.

La fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) se volcó para exigirle a la Comisión de Derechos Humanos que abra una investigación en la que rindan cuentas tanto Mauricio Herrera como Stephanie González.

Compararon en un pronunciamiento oficial la actuación del Ministro con gobiernos dictatoriales de Venezuela.

“Estas acciones son inaceptables para el Partido Liberación Nacional y por su puesto para el país; este acoso, represalias contra los medios de comunicación es un irrespeto a la idiosincrasia de este país.

Aquí corrió sangre en el 48 por la defensa de los derechos de las personas y los ciudadanos y parte de estos es el de informarse e informar: eso se traduce en libertad de prensa”, indicó el jefe de prensa del PLN, Julio Rojas.

La directriz de censura la analizarán hoy los jefes de fracción para someterla a votación.

DIPUTADOS CRITICAN

Gonzalo Ramírez Renovación Costarricense “Estoy seguro de que el trabajo que tiene el Ministro de Comunicación es muy difícil, es un gobierno que no ha hecho absolutamente nada y todos los costarricenses lo saben; tenían una gran esperanza.

Pero por más que restrinja a los comunicadores, por más que quiera implementar lo que está implementado... me duele porque es gente que ha sido docente en las universidades, enseñando lo que no hay que hacer, y todo lo que dijeron en las aulas que no había que hacer lo están haciendo hoy”.

Otto Guevara Movimiento Libertario “Por la democracia costarricense el Presidente no debe dar más largas al asunto, debe proceder a destituir de inmediato a Mauricio Herrera, quien es el gran jefe, y sancionar a Boris Ramírez y a Stephanie González.

La gente que está en el Poder Ejecutivo cree que tener un ministro de Comunicación compensa su mala gestión; no hay manera en el mundo de que los costarricenses vayan a cambiar la percepción de la administración Solís Rivera, que incorporó a un ministro que no puede comunicar obras que no existen.

No hay comunicación estratégica, porque no hay dirección de gobierno. Mauricio Herrera lejos de ayudarle más bien le ha afectado al gobierno. No hay nada que comunicar, pero por otro lado acosa periodistas, acosa medios de comunicación”.

Gerardo Vargas PUSC

“Pretenden subordinar a los medios de comunicación y a los órganos de control del Estado a los intereses de la imagen presidencial y gubernamental: acusaciones de mezquindad, recursos de amparo, llamadas atemorizantes, ofrecimiento de embajadas, todo parece indicar que cualquier recurso es bueno para tratar de supeditar a la Procuraduría, a la Contraloría, a los medios de comunicación, a los designios del poder político. Es altamente peligroso para la vigencia de los principios básicos de la democracia como tal la entendemos en Costa Rica y no en Caracas (Venezuela)”.

Fabricio Alvarado Restauración Nacional

“A ellos no les basta con llamar y exigir cambios en títulos, enfoques y contenidos, ahora a esos funcionarios les da por gritar, hostigar y agredir verbalmente a sus colegas, eso no puede permitirse”.

DIRECTORES MOLESTOS

Silvia Ulloa CRHoy “Para mí es sorprendente y más que sorprendente preocupante, y después del antecedente de la Ley de Radio y Televisión que quisieron aprobar, que se trabajó en secreto, que venía con una serie de restricciones a la libertad de prensa, restricciones muy preocupantes, pues esta actitud deja mucho que desear; saber que no es solo a nuestros periodistas que no les dan la palabra en las conferencias de prensa, pues me preocupa más porque quiere decir que es un comportamiento generalizado en torno al accionar de la prensa”. Paola Hernández

DIARIO EXTRA “Costa Rica se distingue por ser un Estado de Derecho, respetuoso de las libertades individuales y colectivas, pero ante todo promotor de la libertad de prensa y expresión. Nunca hemos permitido intromisiones en el tema, no se discute ni se toleran los amedrentamientos y menos que vengan del poder político.

En este caso el Ministro de Comunicación podrá sentirse con la potestad de llamar a medios, a sus directores y dueños y otra es que cedamos a sus peticiones. Él y los demás colaboradores conocen las reglas de este oficio y no tienen porqué intentar influir en enfoques o titulares de las noticias, eso es un comportamiento autoritario. A la Presidencia de la República no le toca evaluar el trabajo de los medios y menos arrogarse a dar lecciones de periodismo.

Los que estamos dirigiendo y trabajando medios somos profesionales y no vamos a permitir tales atropellos por una vanidad personal. Lo cierto es que esta semana que viene se realizará la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y hace un par de meses este gobierno asumió compromisos que a la fecha más bien han sido irrespetados. Nosotros expondremos este caso en concreto y otros por los cuales el Poder Ejecutivo ha sido condenado por violentar libertades, esta conducta pasó a ser sistemática en esta administración”.

Tammy González EXTRA TV

“Me parece una falta de respeto que se intente imponer la forma en que los medios debemos trabajar cuando por alguna razón la información publicada no les parece a algunos integrantes del gobierno y por supuesto una lesión gravísima a la libertad de expresión.

Los medios no somos comunicados de prensa del gobierno y como labor fundamental tenemos la lealtad de aplaudir lo positivo y reprochar lo que no se viene ejecutando con claridad, esto para beneficio de los ciudadanos.

No es tarea del gobierno dar clases de periodismo a los comunicadores, lamentable es el resultado del mal manejo del área de comunicación que desde un inicio presentó el gobierno actual y que si por la víspera se saca el día no se levanta de los tropiezos”.

Rocío Álvarez Olaso El Mundo CR.

“El actual Ministro de Comunicación deficiente y desconocedor de sus funciones, como ha sido característico en los meses que ha ejercido el cargo, tiene la costumbre de llamar a los periodistas de este medio para recriminarlos por cualquier nota que no le guste o sienta que no favorece a sus jefes.

La norma establece que si una nota periodística no está acorde a la verdad, el procedimiento correcto es por medio de los derechos de respuesta, aclaración o rectificación, este procedimiento tan común en el trabajo periodístico parece ser ignorado por el ministro Herrera.

Su proceder, tanto en redes sociales como por llamadas y mensajes de texto, es más el de un 'troll' que el de un jerarca que debe respetar su investidura.

La mediocre labor del ministro Herrera, que es pública y notoria, nos ha quedado más clara a los comunicadores que hemos recibido este tipo de llamadas intimidatorias y amenazantes, donde de manera prepotente y altanera pide que se cambie un titular o se modifique un contenido”, indicó en el editorial del 22 de setiembre.

Albino Vargas Secretario general de ANEP “A nosotros nos parece que es sumamente grave desde las esferas de poder se quiera inducir linea editorial e informativa. Si el gobierno siente que no le tratan bien debe buscar mecanismo alternativos para dar su versión, pero es peligroso que usemos herramientas que coaccionan, que pueden por un lado afectar la transparencia de la libertad de expresión y por otro lado más bien entorpecer una labor de sensibilización a la opinión pública”. -

“Es hora de actuar” “Nadie se salva solo. Quizá por la palabra y la acción compartidas estalle, al fin, la paz”. Julieta Dobles

“Es hora de actuar”

“Nadie se salva solo.
Quizá por la palabra y la acción compartidas
estalle, al fin, la paz”.
Julieta Dobles

Samia Yusuf Omar.

El nombre de primera entrada quizás no diga nada. Pero Samia Yusuf Omar fue una estrella de las olimpiadas de Pekín en el 2008. No ganó nada, de hecho la corredora somalí quedó de última en la primera ronda de clasificación de los 200 metros planos, pero su perseverancia al no amilanarse y terminar la carrera con la misma determinación con que la inició le sirvió para romper su récord personal, ser ovacionada y ganar el respeto internacional.
Cuatro años después Samia Yusuf Omar murió ahogada en medio del mar Mediterráneo, luego de un largo periplo lleno de abusos y privaciones que resistió en pos de llegar a las costas europeas.
Ella es tan sólo un ejemplo de la diversidad de la actual crisis migratoria que enfrenta el mundo: cientos de miles de personas acosadas por conflictos bélicos y sus consecuentes crisis humanitarias se han visto expulsadas de sus países en los últimos años.
Decir “cientos de miles” no es una exageración. De hecho esa cuantificación guarda tal distancia con la realidad, que no puede si quiera calificarse como eufemismo. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el 2014 rompió marcas históricas de personas desplazadas de manera forzosa a causa de conflictos bélicos. Un total de 19,5 millones de personas debieron dejar sus países, mientras que 38,2 millones engrosaron las cifras de desplazados internos.
Ante esos números, ningún esfuerzo por ayudar es tan pequeño como para que no valga la pena.
Hace un año el Presidente de la República de Costa Rica hizo despliegue de una hermosa retórica en favor de los derechos humanos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en un discurso titulado “No nos es permitido el silencio… Es hora de actuar por la paz”, el cual cerró con la cita de Julieta Dobles que sirve de epígrafe a este texto. La apuntada diversidad del fenómeno de los desplazamientos forzosos fue por entonces bien comprendida y anotada por el Presidente de Costa Rica: “Hemos visto, además, las imágenes y escuchado los gritos de angustia que emanan de Gaza, Iraq, Siria, Ucrania, Afganistán, Mali, Libia, Sudán y Sudán del Sur, Somalia y la República Centroafricana”.
Pero parece que un año después todo eso se le olvidó al Presidente de la República. Fue un día de luto por la consecuencia política y ética, cuando Luis Guillermo Solís de plano cerró la puerta a la posibilidad de que Costa Rica acoja a personas refugiadas “de Siria”, según dijo, en medio de la crisis que se vive en Europa ante la llegada desesperada de quienes huyen de conflictos armados.
Nadie podría en su medianamente sano juicio asumir que sería una tarea fácil y sin obstáculos ofrecer un abrazo de solidaridad a estos seres humanos perseguidos por la desgracia y las bombas occidentales, expulsados por quedar hechos un sándwich entre opacos intereses geopolíticos. Nadie podría obviar que acoger gente de orígenes, tradiciones, idiomas y religiones muy diferentes de hecho generará problemas y que estos serán aprovechados por el oportunismo político, la mojigatería religiosa y la mediocridad… pero nada de ello le exime a usted, Señor Presidente, de la responsabilidad que le confieren sus propias palabras.
Hoy el discurso ante el mundo da paso a un conservadurismo cavernario: “En el caso de los refugiados sirios estamos en una zona cultural completamente distinta a la suya, no existe una comunidad de referencia que les pueda dar acogida, nosotros tenemos como país multicultural comunidades de muy diferente origen, pero los sirios no son una de esas comunidades y por lo tanto cualquier grupo de personas que venga desde Siria no encontraría en Costa Rica ni el cobijo sociológico, ni el cobijo religioso, ni el cobijo cultural que requieren para hacer una vida normal”.
De repente no se puede actuar, de repente el problema es sólo sirio, de repente la posibilidad de shock cultural borra toda consideración.
El argumento de que la no existencia de una comunidad más o menos numerosa de personas de Siria inhibe a Costa Rica de acoger a personas expulsadas de ese y tantos otros países, simplemente no es de recibo, según las propias palabras del presidente Solís ante el mundo entero.

Libertad de prensa y Libertad de expresión De acuerdo con el parecer de los economistas Luis Mesalles (La Nación, 11/04/15), y Emilio Bruce (La República, 10/04/15), presidente el primero y expresidente

Libertad de prensa y Libertad de expresión

De acuerdo con el parecer de los economistas Luis Mesalles (La Nación, 11/04/15), y Emilio Bruce (La República, 10/04/15), presidente el primero y expresidente el segundo de la Unión de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), la libertad de expresión y la de prensa son inconcebibles una sin la otra y con ellas, en tanto, libertades básicas, no se juega, como presumiblemente pretendía hacerlo la propuesta de Ley de Radio y Televisión presentada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Comunicaciones (Micit), rápidamente retirada por el ejecutivo ante el clamor de la prensa y las cámaras empresariales, no sin antes llevarse entre sus garras las cabezas de dos ministros y un viceministro.

Ya en artículo anterior (Semanario UNIVERSIDAD, 22-28/07/15) exponíamos nuestras dudas sobre el sentido y alcances de las denuncias del editorial de La Nación y de tan distinguidos representantes empresariales en torno al presunto socavamiento que de la libertad de expresión conllevaba el proyecto del Micitt. Ahora quisiéramos expresar algunas ideas en cuanto a la libertad de prensa y su relación con la libertad de expresión, en particular la asimilación de la primera como libertad fundamental al igual que la segunda y como condición para el ejercicio de esta.

Al referirnos a la libertad de prensa, se suele destacar la libertad de que gozan los ciudadanos para organizarse libremente en la edición de medios cuyos contenidos no estén controlados ni censurados por los poderes estatales, y que toda persona puede publicar sus ideas libremente y sin censura previa.

En esta delimitación son de resaltar cuatro aspectos, tres de ellos por extensión, el cuarto, gravitando transversalmente, por exclusión: el primero referido a la libertad de prensa como organización ciudadana al margen de los poderes estatales; el segundo a la independencia de los contenidos de los medios respecto al control y censura de los poderes estatales; el tercero a la libertad de toda persona a publicar sus ideas libremente y sin censura previa; aspectos estos dos últimos que prácticamente igualan la libertad de expresión con la de prensa, y que parece dar la razón a los señores Mesalles y Bruce, así como al editorial de La Nación.

Pero resulta, y he aquí el cuarto aspecto que se destaca más bien por exclusión, que la libertad de prensa, más que a la libertad ciudadana para organizarse a fin de hacer efectiva la libertad de toda persona a publicar sus ideas libremente y sin censura previa, remite a la libre organización para el libre ejercicio de la información que, a diferencia de las ideas u opiniones, requiere de mediación profesional, al menos en este país, objetividad o al menos triangulación de fuentes en sus contenidos informativos, y libre circulación y acceso, so pena de fallar en su razón de ser.

En consecuencia, la libertad de prensa en tanto organización ciudadana al margen de los poderes estatales solo es efectiva en tanto sea capaz de garantizar el derecho a la libertad de información, no tanto de expresión, caso contrario, dicha organización no estaría siendo garante de dicha libertad de prensa sino siendo expresión sesgada de ciertos intereses apelativos o expresivos, que no informativos, particulares. ¿Existe acaso tal tipo de organización inclusiva y que al mismo tiempo se maneje por las leyes del mercado? Creo que ni el medio ni los representantes empresariales aludidos se atreverían a responder afirmativamente. Solamente la organización estatal en tanto efectiva expresión democrática de la voluntad general puede realmente, al contrario del decir común, ser garante de la libertad de prensa entendida como condición y siendo una con la libertad de expresión.

En fin, no parece existir necesariamente una relación de identidad yconsonancia entre libertad de expresión y libertad de prensa, por lo que bien haríamos en tratarlas como temas, si bien relacionados, no identificables uno con el otro.

OSCAR ARIAS SANCHEZ Y LAURA CHINCHILLA MIRANDA FUERON LOS QUE ADQUIRIERON EL 80 % DE LAS DEUDAS DE COSTA RICA

Las préstamos que adquieren los gobiernos forman parte del giro normal de las economías nacionales y no necesariamente son negativas. Sin embargo, cuando los ingresos dejan de ser suficientes para cubrir los gastos y el desbalance de las finanzas públicas se aproxima a un punto crítico, las deudas heredadas no solo pueden resultar onerosas, sino que pueden limitar el margen de maniobra de un gobierno que se estrena.

Esto es lo que ocurre en la actualidad a la administración de Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana. Treinta años de gobiernos del bipartidismo tradicional son responsables, por ejemplo, del 87% de los créditos externos contratados para financiar programas o proyectos todavía en ejecución, en los que el Gobierno figura como deudor o garante.

De ese porcentaje, el 79% corresponde a administraciones del Partido Liberación Nacional (PLN) y el 8% a administraciones del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Abarcan desde el gobierno de Luis Alberto Monge, en 1985, hasta el de Laura Chinchilla, en el 2014. Solo el 13% fueron pactados por la actual administración. (Ver el gráfico “Deuda Externa del Gobierno Central, segundo semestre 2014, según gobierno que la contrató”).

Más relevante aun, según estudios del Ministerio de Hacienda, el “límite natural” máximo que puede alcanzar la deuda pública total –interna y externa− que el país podría honrar incluso durante largos periodos desfavorables desde el punto de vista fiscal y macroeconómico, corresponde a un monto equivalente al 60% del Producto Interno Bruto (PIB). Pero, al cierre del 2014, esta relación deuda/PIB del sector público no financiero ya alcanzaba el 56,79%, es decir, muy cerca del límite crítico.

Con esto, el margen de maniobra para que la administración actual resuelva el déficit fiscal con la contratación de deudas, es prácticamente nulo. Llama la atención, en este sentido, que incluso un mes antes de que Solís asumiera la Presidencia, y cuando la Contraloría General de la República ya alertaba al respecto −como no queriendo dejarle nada a su relevo−, la administración Chinchilla contrató un crédito por $35 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para un programa del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micitt) (ver el cuadro “Deuda externa del Gobierno Central en ejecución, segundo semestre 2014).

Además, de no llegarse a acuerdos de soluciones que recuperen el balance entre los ingresos y los gastos corrientes del Gobierno, y el endeudamiento público, y si la actual tendencia de la deuda continúa, se proyecta que para el año 2017 esa relación sería del 71,55% del PIB, y para el 2020 sería del 83,90% del PIB, algo que pondría al país en una situación de paria financiero internacional. (En 2013, la relación deuda pública/PIB de Estados Unidos era del 103,42%. Es decir, que ese país está endeudado “hasta el alma”. ¿Pero, quién amenaza con declarar en bancarrota a EE. UU.?)

A pesar de esto, en la Asamblea Legislativa se han aprobado otras iniciativas de endeudamiento, como el Proyecto Rehabilitación y Ampliación de la Ruta Nacional N° 32, Tramo: Ruta N°4–Limón, por $395 millones, y se encuentran en diseño planes para la Modernización de Infraestructura del Puerto de Moín; II Etapa Programa Red Vial Cantonal; Modernización de puestos fronterizos (Peñas Blancas, Paso Canoas, Las Tablillas y Sixaola) y el Programa de Infraestructura Hospitalaria y Modernización de Sistemas Financieros-Administrativos.

TAMBIÉN SE AGOTARON LOS “EUROBONOS”

Otro recurso utilizado por las administraciones pasadas para financiarse ha sido la emisión de los llamados “eurobonos” o títulos valores a nombre del Estado costarricense, que son vendidos en moneda extranjera en el mercado internacional en lugar de hacerlo aquí, en colones, con el fin de evitar un alza en las tasas de interés locales.

Esta vía fue autorizada por la Asamblea Legislativa, pero por un número de ocasiones que ya se agotó. Según el Ministerio de Hacienda, al 2014 el monto de la deuda por los eurobonos sumaba un billón 726.215 colones, que fueron contratados por las administraciones Rodríguez y Chinchilla.

En la medida que los proyectos de reforma tributaria presentados a la Asamblea Legislativa se encuentran en el limbo de la negociación política, la actual administración busca otras opciones, como la oferta planteada a la República Popular China, para que esta compre bonos que ayuden a financiar el presupuesto del 2016 (ver la edición anterior de UNIVERSIDAD). La administración busca firmar un convenio para vender $300 millones en bonos a ese país, como hiciera el segundo gobierno de Óscar Arias.

La República Popular China, por su parte, todavía no ha respondido, pero hoy atraviesa por un periodo de ajustes económicos internos, que muy probablemente ocupan toda la atención de sus autoridades. La incertidumbre en cuanto a la economía china y su impacto sobre las de otros países, formaron parte de las razones por las cuales, a pesar de que la producción y el empleo mejoran en EE.UU., la Reserva Federal –Banco Central de ese país−, no se animó a subir las tasas de interés en dólares la semana pasada, tal como adelantó UNIVERSIDAD.

La mayor parte de la deuda externa pública costarricense está pactada a tasas fijas, de modo que cuando la FED sí proceda a subirlas, el impacto de esta alza será relativo, pero lo cierto es que las opciones para oxigenar las finanzas públicas se están acabando.

La dificultad para obtener un puesto de trabajo en el mercado laboral es una sombra de preocupación que viene creciendo de manera sostenida entre los ciudadanos del país quienes, con claridad, señalan al desempleo como el principal problema que hoy afecta a Costa Rica. Así lo revelan las respuestas obtenidas por la última encuesta de opinión pública efectuada por Centro de Investigación en Estudios Políticos (CIEP) de la UCR, efectuada en agosto de este año en un proyecto conjunto con UNIVERSIDAD. Según el estudio, la preocupación de los ciudadanos por la falta de empleo se duplicó en los últimos 24 meses, pasando de ocupar un 14% de las respuestas en agosto del 2013 (finales de la administración Chinchilla Miranda 2010-2014) a preocupar al 29,4% de los encuestados en agosto del 2015.

Encuesta CIEP para Semanario UNIVERSIDAD

Preocupación por desempleo se dispara entre los ticos

Porcentaje de personas que lo consideran el principal problema del país se duplicó en 24 meses.
Crece valoración negativa sobre la gestión del Gobierno

por Ernesto Rivera C. 23 septiembre, 2015

p-04-A-CIEP1-01, Encuesta de opinión CIEP para Semanario Universidad: Preocupación por desempleo se dispara entre los ticos

(Créditos: Diseño Mónica Gómez)

La dificultad para obtener un puesto de trabajo en el mercado laboral es una sombra de preocupación que viene creciendo de manera sostenida entre los ciudadanos del país quienes, con claridad, señalan al desempleo como el principal problema que hoy afecta a Costa Rica.

Así lo revelan las respuestas obtenidas por la última encuesta de opinión pública efectuada por Centro de Investigación en Estudios Políticos (CIEP) de la UCR, efectuada en agosto de este año en un proyecto conjunto con UNIVERSIDAD.

Según el estudio, la preocupación de los ciudadanos por la falta de empleo se duplicó en los últimos 24 meses, pasando de ocupar un 14% de las respuestas en agosto del 2013 (finales de la administración Chinchilla Miranda 2010-2014) a preocupar al 29,4% de los encuestados en agosto del 2015.

En el último estudio de opinión, el problema del desempleo se destaca claramente como el principal temor de los encuestados, ya que un tercio de ellos (29,4%), así lo señaló.

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El tema que le sigue como principal problema del país es el costo de la vida y la situación económica, que fue mencionado por el 18,3% de los consultados y que podría también asociarse al problema de empleo.

En el rango de los cinco principales problemas del país, al desempleo y el costo de la vida le siguen la mala gestión del Gobierno con un 16,5% de las opiniones, la inseguridad mencionada por el 9,4% y la corrupción señalada solo por el 6,9% de los encuestados.

La preocupación por el desempleo había caído durante el último trimestre de la administración Chinchilla y los primeros cien días del gobierno de Luis Guillermo Solís, en donde llegó a preocupar al 16,4% de los consultados.

Desde ese momento (julio de 2014), la preocupación por la falta de empleo creció de manera constante y sostenida llegando al 20,9% en noviembre pasado, al 24,6% en abril de este año, hasta alcanzar el 29,4% en la última medición.

Como contrapeso positivo, las menciones a que la corrupción es el principal problema del país cayeron abruptamente desde finales de la administración pasada hasta ahora, pasando del 19,3% de las opiniones en enero de 2014 al 6,9% en agosto de este año.

Dentro de las filas del Gobierno, la preocupación de los ciudadanos se percibe y el pasado viernes durante una encerrona del gabinete en la Universidad para la Paz, el presidente Solís solicitó al equipo económico formular un paquete de medidas concretas para reactivar la economía y fomentar el empleo.

Dentro de las acciones del Gobierno para la creación de nuevas fuentes de trabajo, se impulsa el plan “mi primer empleo”, que ofrece un estímulo de ¢1,4 millones al año, a las empresas que contraten nuevos trabajadores de entre 18 y 35 años, mujeres de cualquier edad o personas con discapacidad.

Según los datos que publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), la tasa de desempleo en el país es ahora de 9,5, la cual muestra una leve mejoría respecto del último cuatrimestre del 2014 cuando registró un 9,7.

Imagen del Gobierno cae

Entre los consultados por el CIEP, crecieron las valoraciones negativas acerca de la gestión del gobierno de Luis Guillermo Solís y se redujeron las valoraciones positivas, al punto de que, quienes consideran la labor del gobierno como “mala” o “muy mala”, duplican a quienes la califican como “buena” o “muy buena”.

Los resultados del CIEP señalan que, en agosto, seis de cada diez encuestados (59,5%) calificaron la gestión del gobierno como “mala” o “muy mala”, mientras que solo tres de cada diez (30,8%) la consideran como “buena” o “muy buena”.

La visión negativa acerca de la gestión gubernamental es una tendencia sostenida y consistente con la disminución de las valoraciones positivas.

Según datos de la encuesta, en noviembre del año pasado, un 30,8% de los consultados consideraba la gestión del Gobierno como “buena” o “muy buena”, mientras que nueve meses más tarde solo un 16,9% mantiene esa opinión.

Desde la otra orilla, en noviembre de 2014 un 34,5% calificaba la gestión gubernamental como “mala” o “muy mala”, y en agosto de este año esas opiniones crecieron hasta llegar al 59,5%.

En esta última encuesta, las opiniones negativas sobre la gestión se acercan a las expresadas por los entrevistados durante los últimos días de la administración Chinchilla.

En enero de 2014, un 38,3% calificaba la gestión del gobierno de Chinchilla como “mala”, y ahora un 37,1% tiene esa misma opinión sobre la gestión del gobierno de Solís.

Brújula país

Las ópticas críticas a la gestión del Gobierno se contagian a la opinión que se tiene sobre si el rumbo del país es o no el correcto. Seis de cada diez encuestados (60%) consideran que el rumbo del país es “malo” o “muy malo” y menos de dos de cada diez (17,4%) creen que es “bueno” o “muy bueno”.

Los criterios negativos sobre la dirección que tiene el país empeoraron aún si se los compara con un momento ya avanzado de la administración Solís.

Si se observa los resultados obtenidos por el CIEP en noviembre de 2014, cuando ya habían pasado la euforia electoral y el efecto expectativa de los primeros cien días de gobierno, casi un tercio de las opiniones sobre el rumbo que llevaba el país eran positivos (27,7%).

Esta cifra se redujo drásticamente nueve meses más tarde, y en agosto de este año solo 17,4% consideró que el rumbo del país es “bueno” o “muy bueno”.

Por el contrario, quienes creen que el rumbo es “malo” o “muy malo” pasaron del 45,5% al 60%.

Desánimo sobre futuro

La opinión de los encuestados acerca del futuro cambió y ahora su percepción se proyecta también de manera negativa sobre lo que nos espera con la gestión del Gobierno.

En abril de este año, el porcentaje de personas que tenían una visión optimista acerca de si la gestión futura del Gobierno sería “mejor” (33,7%) superaban a quienes consideraban que la gestión gubernamental sería “peor” (25,1%).

Los resultados de la última encuesta señalan que esa ecuación está ahora invertida y que el pesimismo predomina. Ahora quienes consideran que la gestión del Gobierno será mejor en el futuro cayeron al 23,8% y quienes creen que será peor subieron al 37%.

Los datos de esta encuesta del CIEP muestran una foto, un registro de lo que las personas consultadas pensaban y sentían en ese momento y la imagen que se imprime de esa foto es un llamado de atención sobre cuáles son las necesidades y opiniones que tienen los ciudadanos de Costa Rica.