domingo, 28 de junio de 2009

Supermercados abarrotados tras caos político en Honduras

Los supermercados en la capital hondureña se encuentran abarrotados, los consumidores saturan los supermercados de Tegucigalpa, para abastecerse debido a la incertidumbre que provoca el caos en el país, tras el golpe de Estado como lo han condenado los organismos internacionales.

Las estaciones de gasolina son otros de los puntos que se han visto colmados por los capitalinos.

Mientras tanquetas del ejército siguen desplazándose por varias vías de la ciudad capital.

Líderes religiosos suspendieron sus actos en las iglesias católicas y evangélicas para que las personas no salieran de sus casas, tras el ambiente de zozobra y preocupación.

El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, pidió hoy la "inmediata restitución" de su colega hondureño, Manuel Zelaya, al igual Hugo Chávez de Venezuela, Brasil, España, Chile, Ecuador, Paraguay, otros.

Micheletti anuncia toque de queda de 48 horas



El nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, anunció un toque de queda de al menos 48 horas con el fin de que el país recupere la tranquilidad en medio de la crisis por la abrupta salida de la presidencia y del país de Manuel Zelaya, a quien esta dispuesto a recibir si quiere regresar.

El toque de queda estará vigente domingo y lunes de 21:00 a 6:00 horas locales (de 3.00 a 12.00 GMT) de cada día, precisó Micheletti en una rueda de prensa tras ser investido como presidente en una jornada que comenzó con la detención y deportación de Zelaya.

Indicó que se analizará si la medida, que debe ser ratificada por el Parlamento, se extiende por más tiempo.

Micheletti, hasta hoy presidente del Congreso, aseguró que recibiría "con mucho gusto" al depuesto mandatario Manuel Zelaya si en su momento desea regresar, pero sin el apoyo del gobernante de Venezuela, Hugo Chávez.

"Creo que si él, en su momento desea regresar al país (...) sin apoyo de don Hugo Chávez, nosotros, con mucho gusto, vamos a recibirlo con los brazos abiertos", dijo Micheletti en la conferencia de prensa.

Chávez ha expresado su respaldo a Zelaya, quien en 2008 adhirió a Honduras a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), iniciativa del gobernante venezolano integrada también por Cuba, Nicaragua, Dominica y Ecuador, entre otros países.

Micheletti insistió en que a Zelaya no se le derrocó mediante un golpe de Estado, sino que fue "sustituido" mediante un procedimiento establecido en la Constitución.

Justificó la acción contra Zelaya en que éste estaba cometiendo un "delito flagrante" al impulsar una consulta, declarada ilegal por diversos órganos del Estado, que iba a celebrarse hoy en busca de respaldo para instalar una Asamblea Constituyente.

"Cuando hay un delito de flagrancia se tiene la autoridad y la obligación de detener a esa persona, y hubo un delito de flagrancia, y por eso se tomó la determinación", argumentó.

"No ha habido nada ilegal", aseguró, y subrayó que cuenta con el respaldo de todas las fuerzas políticas del país.

Micheletti también apuntó que, hasta ahora, no ha contacto con ningún gobernante de Latinoamérica.

El presidente del Parlamento de Honduras, Roberto Micheletti, fue elegido por este órgano como nuevo gobernante del país, luego de que el Legislativo destituyera a Manuel Zelaya, quien fue llevado a la fuerza por militares a Costa Rica.

El decreto, aprobado por el pleno del Parlamento por unanimidad en una sesión extraordinaria, establece que Micheletti, del gobernante Partido Liberal, estará en el cargo "por el tiempo que falte" del mandato correspondiente a Zelaya, que debía terminar el 27 de enero de 2010, de acuerdo con la Constitución.

En un breve discurso, Micheletti prometió que en estos seis meses que ocupará la Presidencia hará "un Gobierno de conciliación y diálogo nacional", y que actuará "como lo manda la Constitución".

Micheletti, del gobernante Partido Liberal, el mismo de Zelaya, prestará juramento hoy mismo y fue elegido en virtud de una disposición constitucional que establece que, en ausencia absoluta del presidente y el vicepresidente -que renunció en 2008-, el jefe del Parlamento asume el cargo.

Minutos antes, el Parlamento había aceptado una supuesta renuncia de Zelaya y aprobado su destitución en base a un informe de una comisión legislativa que estableció que este violó la Constitución, diversas leyes y mandatos judiciales en el proceso para la frustrada consulta popular, convocada para hoy, con el propósito de buscar una reforma constitucional en noviembre.

El anterior vicepresidente hondureño, Elvin Santos, quien fue elegido junto con Zelaya en 2005, renunció en 2008 para ser el candidato presidencial liberal en las elecciones del 29 de noviembre próximo.

Los diputados habían aceptado, antes de la destitución de Zelaya, una supuesta carta de renuncia que este envió al Parlamento, pero que su secretario privado, Eduardo Reina, calificó de "falsa" en declaraciones a Efe.

Desde Costa Rica, el propio Manuel Zelaya negó categóricamente haber renunciado a su cargo.

"Nunca he renunciado y nunca voy a utilizar ese mecanismo", dijo.

El Parlamento hondureño, de 128 escaños, está controlado por el Partido Liberal (63) y el opositor Partido Nacional (55), mientras que la Democracia Cristiana, el Partido Innovación y Unidad-Socialdemócrata y Unificación Democrática (UD, izquierda) ocupan el resto.

Al menos cuatro de los cinco diputados de UD apoyaban la consulta que promovía Zelaya, pero hoy no participaron en la sesión

Por su parte, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó en Costa Rica que sigue siendo quien gobierna en su país, pese a que fue obligado por "un grupo ambicioso" de militares a abandonar el territorio, y agregó que quiere regresar.

"Quiero retornar a mi país (...) soy el legitimo presidente de Honduras" , dijo el mandatario en una rueda de prensa ofrecida en Costa Rica, país que lo ha acogido como "huésped"

Entre tanto, el Poder Judicial respaldó la acción de las Fuerzas Armadas de detener y deportar a Zelaya, según un comunicado.

"El Poder Judicial deja constancia que si el origen de las acciones del día de hoy estaba basado en una orden judicial emitida por juez competente, su ejecución está enmarcada dentro de los preceptos legales" , señala el comunicado.

"Y debe desarrollarse -continúa- contra todo lo que ilegalmente se interponga para devolver al Estado de Honduras el imperio de la ley".

Casi simultáneamente, los miembros del Congreso Nacional aceptaron una supuesta renuncia firmada por Zelaya, en una sesión extraordinaria convocada tras la detención y envío por la fuerza a Costa Rica del jefe de Estado.

La situación en Honduras es incierta, pues hasta ahora los responsables de estas acciones, ya calificadas de "golpe" por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no han hablado públicamente y se desconoce si controlan totalmente la situación.

El propio Zelaya confirmó, después de que lo hiciera el Gobierno costarricense, que se encuentra en Costa Rica y sostuvo haber sido víctima de un "secuestro brutal" por parte de un "grupo de militares" de su país.

"Estoy aquí en San José como presidente de Honduras. Voy a ir a Managua (Nicaragua) como presidente de Honduras. Voy a ir a exigir los derechos del pueblo hondureño (...) Mi período termina el 2010" , resaltó Zelaya en declaraciones al canal Telesur, después de aclarar que no ha pedido asilo en Costa Rica.

El presidente pidió a los soldados de su país "que no permitan" que se concrete este "ultraje, este monstruo" en Honduras, y al pueblo pidió que "proteste sin violencia".

Zelaya exigió, además, a la embajada de Estados Unidos que "aclare que no está detrás" de su salida forzada del poder.

El presidente de Nicaragua, el ex guerrillero Daniel Ortega, dijo el domingo que el golpe de Estado contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, es "un acto de terrorismo" y exigió su restitución inmediata.

"Tenemos que sumarnos a la condena de este acto de terrorismo en contra de la institucionalidad, en contra del pueblo de Honduras, de los pueblos centroamericanos, en contra de los pueblos latinoamericanos y caribeños", dijo Ortega a la televisión sandinista.

Maestros convocan huelga en Honduras.

La Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) convocó a sus afiliados a una huelga indefinida en protesta por el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, expulsado del país este domingo por los militares.

Los afiliados al poderoso sindicato de enseñantes harán movilizaciones en Tegucigalpa.

El destituido presidente de Honduras, Manuel Zelaya, aseguró que que regresará a Honduras a ocupar su cargo, tras haber sido separado de éste por un golpe de Estado.
"Voy a regresar a Honduras a ocupar mi puesto como presidente", dijo en conferencia de prensa en San José, antes de partir con destino a Nicaragua, donde esta noche se realizará un encuentro de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), para analizar la situación

PROTESTAS EN HONDURAS Y REPUDIO MUNDIAL A GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS. SOLO RECONOCERAN A GOBIERNO DE ZELAYA SEGÚN OEA Y ONU



TEGUCIGALPA, jun 28 (Reuters) - El Ejército hondureño derrocó el domingo al presidente Manuel Zelaya con el apoyo de sectores políticos que rechazan los planes del mandatario de buscar su reelección, en un golpe de Estado que desató una fuerte condena mundial y algunas protestas en la capital.

Soldados sacaron a Zelaya, aliado del presidente venezolano Hugo Chávez, a primera hora de la mañana de la residencia presidencial para llevarlo a la fuerza a un avión que lo dejó en San José, la capital costarricense.

"A mí me despertaron los balazos, yo salí prácticamente en ropa de dormir", dijo Zelaya por la cadena Telesur, asegurando que los militares lo llevaron amenazado de muerte.

El golpe, que fue fuertemente criticado por la comunidad internacional, fue apoyado por la oposición y sectores del oficialismo, algunos de éstos enojados con el derrocado mandatario por haberse transformamdo de un empresario conservador a un dirigente que simpatiza con la izquierda.

En Estados Unidos, el Gobierno de Barack Obama llamó a respetar la democracia en Honduras y dijo que consideraba como único presidente constitucional a Zelaya. [IDnN28346933]

En tanto, la Unión Europea exhortó a que se restituya al mandatario y un coro de presidentes latinoamericanos criticó el derrocamiento, además del propio secretario general de las Naciones Unidos, Ban Ki-moon.

Incluso Chávez dijo que con sus aliados el golpe sería abortado y amenazó con intervenir militarmente si era nombrado otro presidente. [ID:nN28455387] [ID:nN28575219]

Pero, el Congreso hondureño designó el domingo por la tarde al jefe del parlamento, Roberto Micheletti, como presidente interino, argumentando violaciones constitucionales de Zelaya.

El primer anuncio de Micheletti fue un toque de queda por las noches y durante dos días a partir del domingo, que podría extenderse de ser necesario. [ID:nN28351475]

Decenas de seguidores de Zelaya, muchos de ellos con máscaras, levantaron el domingo por la noche barricadas en el centro de Tegucigalpa y cerraron los caminos de acceso a la casa presidencial.

Varios disparos se escucharon cerca de la casa presidencial bajo una copiosa lluvia en Tegucigalpa, pero no hubo heridos de acuerdo con los líderes de la manifestación, ya que las detonaciones fueron hechas al aire cuando los simpatizantes de Zelaya intentaron detener a un vehículo militar.

"ACTO DEMOCRATICO"

"Lo que hemos hecho aquí es un acto democrático, porque nuestro Ejército sólo ha cumplido con la función que le ordenó la Corte Suprema de Justicia (...) y el mayor sentimiento del pueblo hondureño", dijo Micheletti, del Partido Liberal de Zelaya, en su toma de posesión.

Horas antes, el presidente Chávez lanzó una advertencia a cualquier nuevo gobierno hondureño.

"Si juramentan a Micheletti o a Peleletti o Gafetti o a Goriletti, lo derrocaremos. Lo derrocaremos, así lo digo", había dicho horas antes el venezolano Chávez. [ID:nN28332481]

"Haremos todo todo lo que tengamos que hacer para que Manuel Zelaya sea restituido en su cargo", aseguró.

Los militares derrocaron a Zelaya luego de que éste despidiera la semana pasada al jefe del Estado Mayor porque no quiso ayudarle a organizar una consulta popular -declarada ilegal por la Justicia- sobre la posibilidad de reformar la Constitución para extender el mandato presidencial de cuatro años.

Los intentos de hacer la consulta, que según la oposición y sectores oficialistas buscaba realmente permitir una reforma a la carta magna que habilite la reelección, hicieron pedazos la estabilidad política que el país centroamericano mantenía desde que terminó la dictadura militar a principios de 1980.

La Corte Suprema ordenó la semana pasada a Zelaya la restituir al jefe del Estado Mayor, general Romeo Vásquez, algo que el presidente consideró era un intento de "golpe" en su contra. Y el domingo el tribunal dijo que ordenó a las Fuerzas Armadas expulsar a Zelaya por su insistencia con el referendo.

"Si el hacer una encuesta provoca un golpe de Estado y provoca agarrar al presidente a la fuerza y sacarlo a empellones de su país, entonces en qué democracia estamos viviendo", dijo Zelaya en rueda de prensa desde Costa Rica.

GOBIERNO TRANSITORIO

El Congreso unicameral nombró a Micheletti para que gobierne transitoriamente hasta fines de enero, cuando termina el mandato de Zelaya.

De acuerdo con medios locales, la autoridad electoral anunció el domingo que seguían en pie los planes de realizar las elecciones presidenciales del 29 de noviembre que habían sido convocadas para reemplazar a Zelaya.

Zelaya, que según las encuestas vio una caída en su apoyo hasta un nivel del 30 por ciento, dijo que detrás del golpe estaba parte de la elite económica y convocó a sus partidarios a realizar una resistencia pacífica.

"Le pido calma al pueblo de Honduras, pero que defiendan también su democracia y defiendan sus derechos. El pueblo de Honduras tiene que hacerlo con calma, para eso hablamos de la no violencia, hay formas de protestar sin usar armas", dijo.

La policía lanzó gas lacrimógeno contra simpatizantes de Zelaya que se manifestaban en el centro de Tegucigalpa, según la radio local, el canal de TV oficialista dejó de transmitir y no había electricidad en algunas partes de la ciudad.

Dos aviones de guerra zurcaron los cielos de la capital el domingo y militares con equipamiento de combate rodeaban la casa presidencial, donde cientos de simpatizantes de Zelaya protestaron.

La Organización de Estados Americanos (OEA) realizó el domingo una sesión extraordinaria para tratar el tema de Honduras.

Y Chávez adelantó que miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) sostendrían una reunión de emergencia en Managua en las próximas horas por la situación en Honduras, en la que también participaría Zelaya y el titular de la OEA, José Miguel Insulza.

"Si las oligarquías de este continente rompen las reglas del juego de manera tal como lo han hecho en este día, bueno, los pueblos tendrán el derecho a la resistencia y al combate, y nosotros con ellos", dijo Chávez el domingo por la noche al llegar a Nicaragua [ID:nN28362374].

Honduras, con 7 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del continente y su economía -dependiente de las remesas, las exportaciones de café y los textiles- ha sido duramente castigada por la crisis económica.

"Permitir que este golpe se mantenga sería un gigantesco paso atrás para el progreso que hizo la región hacia la democracia en las últimas décadas", dijo José Miguel Vivanco, director para América de Human Rights Watch en un reporte.

(Con reporte adicional de Enrique Andrés Pretel en Caracas, Luis Jaime Acosta en Bogotán, Armando Tovar en Ciudad de México, Guido Nejamkis en Buenos Aires)

El golpe de Estado en Honduras tuvo avales internos y repudios en el exterior





Con el apoyo de la Corte, el ejército y Iglesia y partidos tradicionales, el presidente fue derrocado por un grupo de militares que lo secuestró. La situación fue condenada enérgicamente por los gobiernos de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, y Venezuela, entre otros.

El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fue derrocado hoy por un grupo de militares que lo secuestró y trasladó a Costa Rica, en un golpe de estado avalado por la Corte Suprema de Justicia y el Congreso, que designó en su reemplazo a su hasta ahora titular, Roberto Micheletti.

Zelaya fue sacado de su residencia esta madrugada por un grupo de al menos 22 militares encapuchados que antes tiroteó la casa y luego lo llevaron a la base aérea militar, contigua al aeropuerto de Tegucigalpa, desde donde fue trasladado a San José, la capital de Costa Rica.

Mientras Zelaya, con la misma ropa de dormir que vestía en el momento en que lo sacaron de su casa, daba entrevistas y hasta una conferencia de prensa junto al presidente de Costa Rica, Oscar Arias Sánchez, los militares desplegaban tanques, helicópteros y soldados armados para mantener el control de Honduras.

Hubo varias horas de incertidumbre, que se agudizó poco después del mediodía, cuando el secretario del Congreso Nacional (unicameral), José Alfredo Saavedra, leyó un texto atribuido a Zelaya, en el cual el mandatario supuestamente presentaba su "renuncia irrevocable" junto a la de todo su gabinete.

Sin embargo, minutos después, en declaraciones que formuló desde San José a la televisora estadounidense CNN en Español, Zelaya dijo dos veces que eso era "totalmente falso" y agregó: "Yo nunca he renunciado ni nunca voy a usar ese mecanismo cuando he sido elegido por el pueblo".

A la confusión contribuyó el corte generalizado de energía eléctrica y de las telecomunicaciones, e incluso de la señal de CNN apenas emitió las declaraciones de Zelaya, hechos que fueron denunciados por la prensa local e internacional y hasta por el embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens.

Las dudas comenzaron a disiparse por la tarde, cuando la Corte Suprema de Justicia se responsabilizó por el golpe de estado al afirmar que había ordenado a los militares "detener" a Zelaya, aunque no aclaró si también dispuso que se lo trasladara a Costa Rica.

Poco después, el Congreso Nacional (unicameral), en una sesión extraordinaria, resolvió "improbar" (desaprobar) la gestión de Zelaya, destituirlo y nombrar en su lugar a Micheletti, empresario transportista de 61 años, diputado desde 1982 y hasta entonces presidente del parlamento.

Micheletti era el sucesor constitucional natural de Zelaya, pues el vicepresidente Elvin Santos había renunciado para dedicarse a la campaña proselitista, ya que en las elecciones internas del año pasado fue consagrado candidato presidencial oficialista para los comicios generales de octubre próximo.

Al asumir como mandatario ante los legisladores, Micheletti prometió desarrollar una política de conciliación con todos los sectores y agradeció el apoyo de la Iglesia católica y el Ejército a la operación que derivó en el derrocamiento de Zelaya.

Sin embargo, poco después se anunció que regía en todo el país el toque de queda a partir de las 18, según informó CNN.

La Corte Suprema, así como partidos políticos tradicionales, la Iglesia y los principales jefes militares se oponían a una consulta popular no vinculante que Zelaya quería realizar hoy para preguntar a los hondureños si están de acuerdo o no en convocar a una Asamblea Constituyente para reformar la carta magna.

Luego de haber sacado a Zelaya del país, los militares se incautaron del material electoral para impedir la consulta y secuestraron a la canciller Patricia Rodas, cuyo paradero se desconocía esta noche, y a otros funcionarios, especialmente alcaldes que habían puesto en marcha la consulta en sus ciudades.

También fueron secuestrados brevemente y golpeados los embajadores en Honduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela, Juan Carlos Hernández, Mario Duarte y Armando Laguna, según denunciaron sus respectivos gobiernos.

El golpe de estado fue condenado enérgicamente por los gobiernos de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, México, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela, entre otros.

También manifestaron su rechazo diversos organismos multilaterales, como la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Grupo de Río, la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Sistema de Integración de Centroamérica (SICA), la Unión Europea (UE) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Asimismo, la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó hoy una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente, que produjo una declaración de condena al golpe de estado y convocó a una reunión extraordinaria de cancilleres para el martes, en aplicación de la Carta Democrática Interamericana.

ONU, Grupo de Río, UNASUR, Chile y República Dominicana demandan reinstalación de presidente Zelaya

El secretario general de la ONU expresó su firme apoyo”a las instituciones democráticas en Honduras” y pidió la restitución a sus cargos de los representantes democráticamente elegidos, incluido el presidente Manuel Zelaya, quien fue depuesto el domingo por un golpe militar.

Ban Ki-Moon dijo que está profundamente preocupado” por los acontecimientos recientes en el país centroamericano y condena el arresto de Zelaya y sus colaboradores.

En un comunicado emitido por su oficina, dijo que pedía la restitución de los representantes democráticamente elegidos del país y el respeto total por los derechos humanos, incluyendo salvaguardas para la seguridad del presidente Zelaya, miembros de su familia y su gobierno”.

Pidió a los hondureños comprometerse pacíficamente y en espíritu de reconciliación para resolver sus diferencias”, y dijo que las Naciones Unidas estaban listas para proporcionar ayuda a Honduras a fin de que pueda superar la crisis.

El Grupo de Río, integrado por 23 países latinoamericanos, expresó también su “más enérgica condena” al golpe de estado perpetrado este domingo en Honduras, indicó un comunicado de la cancillería de México, a cargo de la presidencia pro tempore del mecanismo regional.

El Grupo de Río manifiesta “su más enérgica condena al Golpe de Estado perpetrado en Honduras que ha interrumpido el orden constitucional y democrático en ese país, al ser retirado de su cargo en forma ilegítima” el presidente Manuel Zelaya, indicó el organismo latinoamericano.

El mecanismo de concertación política regional, que también integra Honduras, rechazó además “el uso de la fuerza armada en la detención arbitraria del Jefe del Ejecutivo, quien fue obligado a salir” de su país y llevado a Costa Rica.

La presidenta Michelle Bachelet, en nombre de Chile y de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), llamó hoy al restablecimiento de la democracia y la reinstalación inmediata de su homólogo hondureño, Manuel Zelaya.

En conferencia de prensa en el palacio de La Moneda, Bachelet reiteró su condena a la ruptura del orden constitucional y democrático de Honduras, así como su apoyo a Zelaya, quien fue llevado este domingo por la fuerza a Costa Rica tras un golpe de Estado.

El presidente dominicano, Leonel Fernández, dijo que si el mundo acepta la ruptura del orden democrático que se ha producido en el país centroamericano se crea un clima de inestabilidad e ingobernabilidad en el continente, señala un comunicado de la dirección de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia.

El golpista Roberto Micheletti desconoce la condena internacional


Ignorando que miles de hondureños se manifiestan por el restablecimiento del orden constitucional y de Manuel Zelaya en la presidencia, el golpista manifestó que el mandatario legítimo no podrá ser restituido en su cargo

Para amedrentar a los miles de hondureños que se mantienen en protesta por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, los militares que se encuentran apostados en los alrededores de la casa presidencial de Honduras se encuentran ejecutando disparos al aire.

Así lo hizo saber a teleSUR el líder de los campesinos, Rafael Alegría, uno de los más de 15 000 hondureños que se manifiestan por el restablecimiento del orden constitucional que solo se logra con la vuelta del mandatario Manuel Zelaya a la presidencia del país centroamericano.

De igual manera la agencia Reuters confirmó la ocurrencia de disparos que ya se escuchan cerca de la casa presidencial, e informó que una ambulancia se acercaba al lugar de la manifestación en la capital Tegucigalpa.