miércoles, 29 de junio de 2016

NICARAGUA AL BORDE DE UNA NUEVA GUERRA - GOBIERNO MANDA A CALLAR VOCES Elvira Cuadra, directora ejecutiva del Instituto de Estudios Estratégicos de Políticas Públicas (Ieepp), dijo que es lamentable y sorpresivo que el gobierno mande a callar las voces que opinan sobre temas que involucran a todos los nicaragüenses. “Frente a la falta de información fidedigna, que la deberían de dar ellos, es inevitable que surjan muchas preguntas, como las que hemos hecho de manera pública, a través de los medios”, dijo. Agregó que es la primera vez que escucha declaraciones en ese tono: “Trabajo en temas de seguridad desde hace más de veinte años, y en otras oportunidades la institución del Ejército ha estado abierta al diálogo y discusión de temas sensibles como el de las adquisición de los tanques, y es por eso que me sorprenden estos comunicados”, explicó. “Nicaragua es el segundo país más pobre de Latinoamérica, sin embargo (el gobernante nicaragüense Daniel) Ortega, tiene suficientes dólares para comprar tanques rusos”, fue la reacción de la presidenta del Subcomité del Medio Oriente y África del Norte, la congresista estadounidense Ileana Ros Lehtinen, en su red social en Twitter, al referirse a la compra de tanques de guerra a Rusia por parte del régimen de Ortega.


Especialistas en temas de seguridad reaccionaron con sorpresa y preocupación ante el comunicado enviado ayer por el gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega en que se afirma que los únicos autorizados para abordar temas relacionados sobre seguridad nacional son el mandatario mismo y las autoridades del Ejército Nacional. El mensaje también es una orden de silencio para cualquier funcionario público o personero de gobierno.
El último funcionario público que se pronunció sobre esta polémica fue el jefe de la bancada sandinista en la Asamblea Nacional, diputado Edwin Castro, quien mencionó que los tanques “serían usados para combatir al narcotráfico”.
“Solo el presidente de la República y el Ejército de Nicaragua están facultados para abordar temas de Seguridad Nacional con el sentido de realidad y seriedad que corresponden”, cita el extracto medular del comunicado.

GOBIERNO MANDA A CALLAR VOCES
Elvira Cuadra, directora ejecutiva del Instituto de Estudios Estratégicos de Políticas Públicas (Ieepp), dijo que es lamentable y sorpresivo que el gobierno mande a callar las voces que opinan sobre temas que involucran a todos los nicaragüenses.
“Frente a la falta de información fidedigna, que la deberían de dar ellos, es inevitable que surjan muchas preguntas, como las que hemos hecho de manera pública, a través de los medios”, dijo.
Agregó que es la primera vez que escucha declaraciones en ese tono: “Trabajo en temas de seguridad desde hace más de veinte años, y en otras oportunidades la institución del Ejército ha estado abierta al diálogo y discusión de temas sensibles como el de las adquisición de los tanques, y es por eso que me sorprenden estos comunicados”, explicó.
“Nicaragua es el segundo país más pobre de Latinoamérica, sin embargo (el gobernante nicaragüense Daniel) Ortega, tiene suficientes dólares para comprar tanques rusos”, fue la reacción de la presidenta del Subcomité del Medio Oriente y África del Norte, la congresista estadounidense Ileana Ros Lehtinen, en su red social en Twitter, al referirse a la compra de tanques de guerra a Rusia por parte del régimen de Ortega.

50 tanques rusos T-721B1 es lo que está comprando Nicaragua a Rusia, junto con dos lanchas coheteras y helicópteros. El primer lote sería de veinte tanques. Todavía no hay una fecha precisa para su venida.
“No se necesitan tanques”
El cardenal Leopoldo Brenes dijo no creer que se necesiten tanques rusos en un país donde no hay violencia.
“Yo creo que es bien difícil pensar que en este momento cuando un país se va a armar es porque se siente atacado, ¿verdad?”, dijo Brenes, añadiendo que Nicaragua es una región donde no hay violencia, por lo que era mejor haber pospuesto la compra de este tipo de armamento. Las declaraciones del cardenal fueron brindadas luego de la misa en celebración de las bodas de plata de la Diócesis de Jinotega
El gobierno no quiere que sus funcionarios emitan declaraciones sobre temas de seguridad nacional, como el referido a la compra de tanques a Rusia a un costo de ochenta millones de dólares.

La explicación oficial por la adquisición de 50 tanques de guerra rusos que cuestan 80 millones de dólares, es que se trata simplemente de una renovación de equipos militares equivalentes, que han quedado obsoletos. El vocero del Ejército, coronel Manuel Guevara Rocha, dijo al respecto que desde hace años han “realizado gestiones para la renovación de equipos que han dado su vida útil”.
Pero a partir de esa explicación cabe preguntarse que si los tanques eran necesarios cuando el país estaba en guerra, en los años ochenta, ¿para qué se les va a renovar ahora que hay paz y por lo tanto ya no hacen falta para nada? ¿Será que Daniel Ortega se está preparando para una nueva guerra? ¿O es un alarde militarista por delirio de grandeza, tan propio de los caudillos tercermundistas?
La verdad es que Ortega no es un pacifista. Nunca lo fue. Desde sus años mozos revolucionarios propugnó la guerra como única vía para derrocar a la dictadura somocista y descalificó todo intento de salir de ella por medios cívicos y pacíficos.
Ortega se involucró en las negociaciones de paz de los años ochenta, auspiciadas por la comunidad internacional, solo como una estrategia para ganar tiempo mientras trataba de aplastar militarmente a la Contra. Al final se sometió a los acuerdos de paz porque el país ya no podía soportar la guerra, después que la Unión Soviética le quitó el respaldo militar y económico al haber pactado con EE.UU. una salida no militar al conflicto de Nicaragua.
Ahora, el rearme de Nicaragua es resultado de una alianza estratégica con Rusia, que se comenzó a fraguar desde que Ortega se reinstaló en el poder presidencial en 2007. De inmediato reactivó las relaciones militares con Rusia y poco tiempo después se comenzó a hablar de que Nicaragua compraría no solo tanques rusos, sino también aviones de combate, lanchas lanza cohetes, misiles tierra-aire, lanchas patrulleras y otros equipos estratégicos ofensivos y defensivos.
Representantes de la oposición política y la sociedad civil nicaragüense han condenado la compra de los tanques rusos. Señalan que los 80 millones de dólares que se van a pagar a Rusia por esas máquinas de guerra, se deberían invertir en la solución de algunas de las muchas necesidades sociales que sufre la mayoría de los nicaragüenses.
LA PRENSA hizo ayer un ejercicio al respecto y mediante una información infográfica demostró que con ese dinero se podría, entre muchas otras cosas, construir un hospital de referencia nacional o 16,000 viviendas sociales, o comprar los equipos modernos que se necesitan para la lucha contra el cáncer.
Pero eso no le interesa a Ortega. Para él son más importantes los artefactos bélicos, aunque solo sea para satisfacer su ego y jugar a la guerra.