miércoles, 24 de noviembre de 2010

PAC celebra fallo histórico en favor del ambiente y la vida

PAC celebra fallo histórico en favor del ambiente y la vida 


San José.- La Fracción Parlamentaria del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), de centroizquierda, celebró hoy la decisión del Tribunal Contencioso Administrativo "a favor del ambiente y la vida", que "evidencia una vez más el grave error en que incurrió la administración de Oscar Arias al declarar de interés público el proyecto de minería a cielo abierto de Crucitas".

Este fallo de los tribunales refleja la voz mayoritaria de los costarricenses que se han manifestado en oposición a la minería en Crucitas a través de marchas, caminatas, signos externos y hasta huelgas de hambre. También, esta resolución positiva para el país es resultado de una lucha de más de 15 años de las comunidades organizadas de la zona norte reunidas en el Frente Norte contra la Minería, dijo el partido de oposición costarricense.

“Costa Rica da una señal al mundo de su verdadero compromiso con el medio ambiente. Nuestro país debe abandonar el doble discurso que han manejado los últimos gobiernos en el tema ambiental, y debe comprometerse de una vez por todas con un modelo de desarrollo, ecológicamente sustentable y autóctono”, manifestó el diputado Claudio Monge, gerente de temas ambientales de la Fracción del PAC.

El fallo del Tribunal Contenciosos Administrativo refuerza la tesis sobre las gravísimas implicaciones ambientales y a la salud humana que provoca la operación de la mina a cielo abierto.

“Nuestro país quiere un modelo de desarrollo que respete al medioambiente y la promoción de un estilo de vida ecológicamente sostenible. La juventud y las futuras generaciones agradecerán mucho esta decisión en favor del ambiente y la vida”, enfatizó  Juan Carlos Mendoza, jefe de Fracción.


Costa Rica: juicio histórico sobre minería a cielo abierto Un tribunal dictará una sentencia sobre un controvertido proyecto de minería que ha provocado rechazo entre costarricenses y que es observado en otros países de la región



El Tribunal Contencioso Administrativo de Costa Rica dictará este miércoles una sentencia histórica en torno a un controvertido proyecto de minería a cielo abierto que ha despertado el rechazo de la mayoría de los costarricenses y que es seguido con interés en otros países latinoamericanos.

Se trata del caso sobre el proyecto minero Las Crucitas, ubicado en la zona norte de Costa Rica, en Cutris de San Carlos, a tres kilómetros del río San Juan, fronterizo con Nicaragua.

El juicio se realiza contra el Estado y la trasnacional canadiense Infinito Gold, que busca extraer oro de la mina Las Crucitas.

La controversia
El proceso legal fue iniciado por varias organizaciones ambientalistas como la Asociación Preservacionista de Flora y Fauna (Apreflofas), entre otros, quienes solicitan que se reviertan tanto los permisos ambientales otorgados para la extracción del oro en la mina, como el decreto del ejecutivo de hace dos años que avaló la minería.

La parte demandante argumenta que el estudio de viabilidad ambiental no corresponde con el de la concesión minera.

Los ambientalistas rechazan el proyecto de explotación aurífera pues consideran que se causarán daños irreparables tras la contaminación y erosión del frágil ecosistema.

Esto debido a que este tipo de minería utiliza cianuro y conlleva la tala de árboles, sobre todo del almendro amarillo, variedad en peligro de extinción en Cutris de San Carlos.

Pero el consorcio minero por su parte, asegura que no habrá daños al medio ambiente y el Estado sostiene que el proyecto sólo traerá beneficios económicos para el país.

El gobierno de Costa Rica afirma que el beneficio se derivará del cobro de impuestos y de la inversión comunal de la empresa a cargo del proyecto.

Infinito Gold busca extraer 700.000 onzas de oro a cielo abierto con un valor mercantil que superaría los US$1.000 millones, pero las obras en Las Crucitas se han retrasado unos 23 meses por diferentes problemas legales.

En América Latina
Fue tal el revuelo provocado por el caso que este mes Costa Rica se convirtió en el primer país de Latinoamérica en poner freno a la extracción de minerales a cielo abierto tras la aprobación parlamentaria de la reforma a la Ley de Minería, por considerarla "la forma de minería más devastadora", dijo uno de los diputados que la votó.

Sin embargo, el caso de Las Crucitas no se ve afectado por esta modificación legislativa, al haberse entregado la concesión hace dos años.

A diferencia de las explotaciones subterráneas, las explotaciones mineras a cielo abierto se desarrollan en la superficie del terreno y para su explotación en ocasiones es necesario excavar, a través de explosivos o con medios mecánicos, los terrenos que recubren o rodean la formación geológica que forma el yacimiento.

El fallo de este martes en Costa Rica es observado atentamente por otros países en donde existen controversiales proyectos de minería como Argentina, Perú y Bolivia.

En Argentina se sigue con atención este proceso. La corresponsal de la BBC en ese país Verónica Smink informó que en septiembre el Senado aprobó una Ley de Protección de Glaciares que, se prevé, tendrá un fuerte impacto sobre la actividad minera en el país.

Los ambientalistas señalan que la minería a cielo abierto en las zonas glaciares y periglaciares altera el ecosistema y pone en peligro una de las principales fuentes de agua dulce, pero la iniciativa fue duramente criticada por las provincias que dependen en gran medida de la minería como fuente de empleo y de riquezas.

Entre tanto en Perú se espera que la economía crezca este año cerca de 9%, cifra en su mayoría derivada de la actividad minera, pero el país al igual que Bolivia no escapa a la controversia que rodea algunos proyectos auríferos.

Tribunal anula concesión a minería Crucitas

El Tribunal Contencioso Administrativo condenó al Estado costarricense, a la empresa canadiense Industrias Infinito y al Área de Conservación por irregularidades en la concesión y permisos ambientales otorgados al proyecto minero Crucitas, cuyos residios contaminantes irían a parar al nicaragüense río San Juan.  El fallo del tribunal deja abierta la posibilidad de una demanda contra el ex presidente Oscar Arias, cuya administración brindó dicha concesión.

Los jueces del Tribunal hace pocos minutos ordenaron anular los permisos ambientales y concesión otorgados por el Estado a Industrias Infinito; así como pagar los daños causados por la tala raza de árboles en la mina, ocurrida hace dos años cuando el entonces presidente Oscar Arias emitió un decreto ejecutivo que declaró de interés público y conveniencia nacional el proyecto.

En ese sentido, los jueces remitirán el caso al Ministerio Público para que valore la posibilidad de demandar a varios ex funcionarios públicos, incluidos el ex presidente Arias y su entonces ministro Roberto Dobles, quienes firmaron el decreto.

Esta tarde el Tribunal Contencioso dictó el "por tanto" del juicio y los argumentos del fallo serán dados el 14 de diciembre.

El gerente de Industrias Infinito, Juan Carlos Obando, había adelantado que de tener un fallo adverso, apelará la sentencia ante la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia. También habló de la posibilidad de una demanda internacional contra Costa Rica.

Fuera del tribunal grupos ambientalistas empezaron a celebrar el fallo a favor.

La fase oral de este proceso inició el pasado 4 de octubre, sobre las demandas presentadas por el biólogo Jorge Lobo y la Asociación Preservacionista de Flora y Fauna (Apreflofas).

Las demandas versaban sobre irregularidades en los permisos ambientales y la concesión minera, así como contra el decreto ejecutivo de hace dos años que avaló la minería; lo cual el Tribunal les dio la razón.

El proyecto de minería a cielo abierto Crucitas, pretende extraer oro con uso de cianuro en Cutris de San Carlos, una zona fronteriza con Nicaragua.

Los ambientalistas consideran que la contaminación del San Juan ocurriría por el arrastre de sedimentos y a través de mantos acuíferos internos y superficiales.  En ese sentido han explicado que hay muchos nacientes que desembocan al San Juan por medio del costarricense río Infiernillo, el cual se vería contaminado por cianuro.

También ha manifestado que hay un manto acuífero subterráneo que Costa Rica comparte con Nicaragua, el cual también sería contaminado porque se encuentra a una profundidad de 73 metros y la empresa proyecta excavar 75 metros para extraer oro en un área de 52 hectáreas.

El proyecto minero Crucitas se ubica a unos tres kilómetros en línea recta del San Juan.