El ministro de la Presidencia de Costa Rica, Rodrigo Arias (d), posa con un hombre disfrazado con una máscara con su cara, el 25 de marzo de 2010 en la VIII Feria Nacional de las Mascaradas, en Barba de Heredia, 15 km al norte de San José.
El ministro de la Presidencia de Costa Rica, Rodrigo Arias (d), posa con un hombre disfrazado con una máscara con su cara, el 25 de marzo de 2010 en la VIII Feria Nacional de las Mascaradas, en Barba de Heredia, 15 km al norte de San José.
Hasta el usualmente serio ministro de la Presidencia de Costa Rica, Rodrigo Arias, se rio cuando un enorme muñeco idéntico a él comenzó a bailar y a hacer piruetas en la plaza del pueblo de Barva, entre las carcajadas de centenares de personas.
El hombre más poderoso del gabinete del presidente Óscar Arias y hermano del mandatario fue el invitado estelar el jueves por la noche en la apertura de la VIII Feria Nacional de las Mascaradas, tradición costarricense que se remonta a la colonia y que alcanza su mayor expresión en Barva, 15 km al norte de San José.
Las enormes máscaras son confeccionadas desde antaño por artesanos barveños para celebrar las 'fiestas patronales' (en honor al santo patrono de cada pueblo) y son muy cotizadas por los turistas.
El ministro Arias dijo que la exhibición de máscaras lo hizo "regresar a los recuerdos de la infancia", cuando las fiestas patronales eran celebradas con mucha devoción y alegría y destacó el valor que la cultura tiene en el país.
"Es este espíritu nacional el que, a pesar de nuestro (pequeño) tamaño, nos hace grandes en el planeta", dijo Rodrigo Arias, mientras el muñeco que lo representaba a él, de pie a su lado sobre el escenario de la plaza, hacía todo tipo de gestos que arrancaban risas de los centenares de espectadores.
Máscaras de personajes de la colonia, como la 'giganta' (que representa la mujer española adinerada y arrogante) se mezclaban en la exposición con personajes actuales, como el presidente Arias, su hermano Rodrigo y la presidenta electa, Laura Chinchilla, quien asumirá el 8 de mayo.
Muchachos del pueblo fueron los encargados de encarnar a estos personajes de la política nacional, en una fiesta con bandas de música y muchos discursos, encabezada por la alcaldesa Mercedes Hernández, promotora de la feria, que se realiza anualmente en Barva desde 2003.
Algunos muñecos miden casi tres metros, lo que exige gran habilidad de los entusiastas bailarines disfrazados que les dan vida a estos personajes que parecen gigantescas marionetas.
La alcaldesa pidió "no dejar morir la tradición de las mascaradas", que de paso sirve de sustento a numerosas familias del pueblo, que producen, venden y alquilan estas máscaras hechas con papel, cola y pintura.
Confeccionar una máscara toma tiempo y no son baratas: una del presidente Arias, "con estructura y vestido", se vende en 250.000 colones (475 dólares).
"No vendo mucho en realidad, casi siempre es alquilar para fiestas", contó a la AFP Miguel Moreira, quien hizo las máscaras de los hermanos Arias y Chinchilla, objeto de deleite del público en la apertura de la feria, que estará abierta hasta el domingo. Moreira trabaja en refrigeración, por lo que sólo produce máscaras en su tiempo libre. El vestuario lo confecciona su esposa, Aurea Briceño. "Desde que tengo ocho años hago máscaras", explicó Moreira, indicando que las más pequeñas las arrienda en 4.000 colones (casi 8 dólares), pero a las más grandes, "como son nuevas, no les he puesto precio" de alquiler.